jueves, 20 de enero de 2011

LO HARÍA SI PUDIESE





Lo haría si pudiese,
lograr con almohadas
de algodones que no llores
viéndote suspendido
               en el último paso,
sintiendo el aroma al temor,
viendo dos ojos de escape,
sufriendo, todos tus ruidos con vos…
lo haría si pudiese.
                                                                                                                                                                                                                                  

Nunca dejes de soñar despierto, soñar dormido es un desperdicio.
No dejes de perseguir a tus miedos, es tu obligación asecharlos hasta hacerlos voltear y con calma combatir en un enfrentamiento a sus miradas. Solo así van a ser cenizas en tus manos.
Nunca dejes de llevarme a tu mundo con un beso. Aunque no me dé cuenta en esta vida, sé que mi disfrute de esa forma vive en un mundo paralelo. En ese, que juega con tu humor.
No dejes de pintarme historias con tu voz.
…cada vez que tus ojos se pierden en eso que ves, me llevás con alas de regreso al mar.

Me asusté al cruzar el umbral.
No me gusta lo que ves, me angustia tu hogar a leña hecha de cuerpos derretidos.
No me gusta lo que hacés, gestos corta rigidez, a tu velocidad más permitida. Risas enloquecidas.
En donde estás?
Veo tus caras pero no te veo.
Veo tus cosas pero no te veo.
Veo tus formas y allí te encuentro.
Una mesa añeja enfrente del hogar. Mis pasos retumbando en un eco ahogado, te siguen buscando.
Te veo corriendo, allí te veo! Jugando.
Jugando con tus juguetes, en un piso negro helado, de mármol negro es.
Qué ganas de llorar.
Jugando con tus juguetes, descalzo en calzoncillos.
Sentado, curvado sobre vos.
Mucho barro hay, frío y barro..hay.
Encerrando al mundo que movés con avidez, y mandás a quemar. Das órdenes con furia, a soldados que no están.
Muerdo mi llanto con la punta de mi dolor, y respiro. Me agacho, y te miro.
Estás sucio. Tenés las piernas sucias.
Estás dormido?
Estoy dormido?
Estoy dormida?
Estás dormida?

                              Laura Soledad Beraldi



Ilustración George Krause

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