Hoy
por hoy ya no recuerdo bien cómo comenzó el proceso de creación de la novela y
el disco. Creo que tuvo que ver con un todo, con una acumulación de diferentes
cosas que a la larga terminaron rebalsando.
Comencé
a escribir lo primero que se me ocurría o lo primero que podía ver alrededor
mío. Pienso que en todos lados pasan cosas, pero para llevarlas al papel o a un
grabador hay que estar dispuesto a prestarles atención.
Bueno,
un poco así comencé con la historia en la que un chico conoce a una chica. Simple,
básico y sencillo. Después con el tiempo fueron abriéndose los caminos que
determinaron los personajes. En ese punto yo solamente actué como medio para
organizar los actos… en este caso los capítulos. Al mismo tiempo aparecían las
canciones.
No
hubo una organización o una rutina y creo que por eso tardé tanto en terminar
la historia. Tal vez había semanas o meses en donde no escribía ni componía
nada absolutamente y por ahí agarraba un domingo a la tarde y me despachaba con
dos temas. Sí
fue más parejo al final, cuando apareció la conclusión o el cierre de la
historia. Ahí agarré como una recta en bajada y le di duro.
Escribir
se escribió en cualquier lado. Incluso hay letras de canciones que las están en
algún rincón de un diario o en esas hojas en blanco que quedan al final de
algunos libros. La novela también se escribió en muchos “formatos”, usé la pc,
la notebook, un cuaderno anillado que siempre llevo conmigo, muchos papeles
sueltos, fotocopias que ya no sirven, notas rápidas en el celular… incluso
llegué a usar cosas que había escrito hacía por lo menos diez años atrás. ¡Un
Frankenstein!
Por
eso digo que el mayor trabajo fue el de dar un orden a todo ese caos… igual
quedó bastante caótico todo. Quiero decir, no hay un orden establecido para
seguir la novela junto con el disco. Ambos forman parte de un todo y nunca los
pensé ni los veo como algo separado, si bien cada uno mantiene la
individualidad característica de su formato. Podés escuchar el disco
tranquilamente sin leer la novela y viceversa, y los vas a entender y va a
estar todo bien. Ahora, yo los hice como un todo, como algo indivisible y que
uno no es nada sin el otro… después la gente puede hacer lo que quiera, ya no
depende de mí.
El
libro también está “alimentado” de muchas lecturas. Hay muchas citas a otros
escritores, a sus obras y a sus personajes. No hice un ejercicio de memoria
para recurrir a ellos, fui utilizando todas las lecturas que iba teniendo
mientras escribía la historia.
Obviamente
que como personajes en sí mismo me quedaron muchos sin mencionar, pero trate de
que formen parte aquellos que más tienen que ver con Benjamín el protagonista
de mi historia. De esta manera aparecen por ejemplo libros como “El túnel”, “La
naranja mecánica”, “El guardián entre el centeno”, “La senda del perdedor” y
“La ciudad y los perros”. Hay una fuerte referencia también de “El lobo
estepario” de Hesse y “En el camino” de Kerouac. Y como personajes a los que me
referí y que por otro lado me gustaría conocer aparecen Holden Caulfield, Henry
Chinaski, el joven Alex, el “Poeta” y Juan Pablo Castel (el pintor que mató a
María Iribarne).
También
hay algunas escenas del libro en las que traté de recrear algún momento preciso
de alguna de las novelas que siempre me gustaron. Como esa especie de homenaje
que hacen algunos directores de cine con sus propias escenas. No están
escondidas, están a la vista de todos, pero tenes que haber leído y tener muy
fresca la novela a la que hago referencia.
Así
seguí armando un poco el rompecabezas: entre las novelas que leía, las citas
que marcaba con lápiz sobre los libros y los personajes que iban quedando en mi
cabeza.
También
traté (no sé si lo logré) de musicalizar muchas partes de la historia. No me
refiero a las canciones y al disco, sino a canciones y a intérpretes que
escuchan los personajes o que están sonando en ese momento en algún ambiente.
Eso también me divirtió mucho y me llevó a escuchar nuevamente discos que me
encantaron y que en su momento formaron parte de mi vida. Hay varios pero los
que se me vienen en este momento a la cabeza por ejemplo son canciones de Neil
Young, Bruce Sprigsteen, The Who y Pearl Jam por ejemplo. También hay bandas
británicas de los noventa como “Oasis”, “Stone Roses” “Pulp”, “Blur” y
“Radiohead”. Nada, están, aparecen, son mencionadas y son parte del marco que
recrea la historia.
Después
el disco de “La conocí en invierno”
por ahí no tiene nada que ver en estilo o sonido, pero esas composiciones nacen
de ese marco que tiene la novela y son un producto de su protagonista. Tenían que
estar porque son su materia prima. Por
alguna extraña razón me autoimpuse, sin ningún sentido lógico o de preferencia,
dejar afuera a artistas argentinos o bandas de aca. Había algo que me decía que
no. Una excusa tal vez. Ahora para “revertir” mi falta estoy tratando de armar
una historia atravesada por el under porteño de fines de los ochenta y el punk
rock que escuchábamos en esa época. Veremos que sale.
Bueno
pero por lo pronto presentamos todo este proyecto el 10 de noviembre en MU.
Siempre me refiero en plural porque hay un montón de personas que me ayudaron,
y subrayo, desinteresadamente, para poder llevar adelante todo esto. Desde la
editorial Hincohe, hasta Marian Anderson que canta conmigo y que hizo las voces
y los coros en el disco, pasando también por los hermanos Criscione que
compusieron los pasajes instrumentales y a Alejo que laburó muchísimo en los
arreglos y en la mezcla de los temas.
A mí
en lo personal el disco y el libro me encantan. El diseño de la tapa y el
packaging que hice de manera súper artesanal también me gustan mucho. Creo que
el proyecto quedó satisfactoriamente terminado y estoy muy orgulloso de él y de
toda la gente que estuvo detrás de él. Es un poco una redundancia porque qué te
voy a decir yo si soy como el padre. Es como decir que el hijo de uno es feo y
no está conforme con él.
A mi
este nuevo hijito me encanta y me pone muy contento presentarlo.
lltv: Matías Comicciolli presenta su disco + novela en próximo 10 en Hipólito Yrigoyen 1440, CABA. Mu Punto de Encuentro a las 19 hs.