Cuando llegue a hacer la crítica de pronto no me
encontraba en una sala teatral sino que estaba en la puerta de una casa de
familia tocando el timbre, así es, esta vez el hecho teatral no sucedería en
una sala sino en el hogar de una familia.
Se trataba de "El 25 va a tu casa" un
ciclo de teatro que propone obras en casa de vecinos. Esta vez nos hicieron pasar al
Living-comedor, atrás nuestro se encontraba la cocina y arriba los dormitorios,
estábamos todos expectantes por que presenciamos el realismo y el hecho teatral
en su máxima expresión todos observando todo por el "ojo de la
cerradura".
Queríamos saber de que se trataría la obra, a que
juego jugaríamos y en que mundo e imaginario nos adentraríamos.
Comienza la obra:
Una madre con
suficientes responsabilidades, saturada de obligaciones, sus hijos malcriados
"bebes de pecho" con aproximadamente veintitrés años cada uno, la
novia de unos de sus hijos viviendo en esa casa, la hermana de la madre un ente
que deambulaba por las casa sin ningún objetivo en la vida, la abuela: Una
señora que excedía en tratar de no aparentar su edad saliendo y embriagándose
en cuanta fiesta se le presentaba. Todos conviviendo y sobreviviendo en una
misma casa y a cuestas de una madre que ya no puede soportar el hecho de seguir
compartiendo su vida con una familia disfuncional en la que cada integrante lleva
agua para su molino.
El público
sumamente compenetrado atravesado por todo el realismo acompañando esta crisis familiar en medio de
llantos, lagrimas, discusiones, portazos, gritos, y una que otra risa para no
hacer la vida intolerante pero de todos modos cada cosa recaía sobre una
persona que no hacia mas que acumular, sostener y acumular, la madre.
Un día algo inesperado sucede en la cotidianidad de
esta familia, un llamado súbito, un giro en la acción, la peripecia de la
historia. Se trataba de un amor pendiente de la madre, un amor por el que no se
atrevieron a luchar por la corriente de la vida por, la rutina o simplemente
por cobardía. Hoy este llamado cambiara la historia para siempre. ¿Que pasará
con la madre? ¿Y con los hijos? ¿Que caminos abordaran desde hoy en adelante?
Todo el cóctel de estos sucesos sumado al hecho de
estar en una casa real, con actores que parecía que no están actuando sino que
sus actuaciones fueron tan verdaderas y orgánicas que se dejaron pintar por el
concepto de "no actúes por favor" y el hecho de "vivir la
escena". Cabe destacar al director y dramaturgo Nelson Valente que no solo
escribió una obra versátil y con tal complejidad sino que su dirección fue
sorprendente y exquisita para que se adapte cada situación a cada lugar
diferente de la casa y que el público desde distintas perspectivas pueda tener
una mirada lúcida.
En definitiva, una propuesta seductora, en un ámbito
diferente, nos permitió vivir una experiencia maravillosa y disfrutar de una
pieza singular. Todo un hallazgo de nuestro teatro.
Ficha técnica:
Dramaturgia y Dirección: Nelson Valente
Elenco: Mayra Homar, María Lía Bagnoli, Fernando Rodríguez Dabove, Puchi Labaronnie, Ramiro Delgado, Gonzalo Sáenz, Julia Eva Saggini.
Imagen y vestuario Federico Castellón
Fotos: Lau Castro
Arte: Castro - Castellón
Video: Nubecita Vargas
Técnica: Lucas Coiro
Dramaturgia y Dirección: Nelson Valente
Elenco: Mayra Homar, María Lía Bagnoli, Fernando Rodríguez Dabove, Puchi Labaronnie, Ramiro Delgado, Gonzalo Sáenz, Julia Eva Saggini.
Imagen y vestuario Federico Castellón
Fotos: Lau Castro
Arte: Castro - Castellón
Video: Nubecita Vargas
Técnica: Lucas Coiro
Prensa: Octavia Comunicaciones
Crítica: Cecilia Duran