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lunes, 16 de septiembre de 2019

CRÍTICA A LA OBRA TEATRAL "“ROJOS GLOBOS ROJOS”




¿Qué es el teatro? Esa pregunta recorre esta obra desde el principio al fin. Es un universo plagado de sensaciones y sentimientos. Nos remite a pensar por nuestro amor al tablado.

Esa es la esencia de “Rojos globos rojos”; esa es la hipótesis de esta obra. Es amor por el teatro, es amor por la dramaturgia, es amor por la puesta en escena, es amor por la dirección, es sensatez y sentimientos. Te indaga y te lleva a pensar a los relatos originarios. Son los cuentos de tu abuela, que entre la leche templada, te regala un universo que otros escribieron y los hace tuyos.

Eso es lo que sucede en esta obra. Todo un homenaje al teatro. Es una obra necesaria para sus amantes clandestinos. Aquellos que no son espectadores asiduos de este arte, no los defraudará. Es un acto de amor.

El argumento no importa; lo que necesitas saber es que Christian Forteza, su director, toma la dramaturgia de Eduardo “Tato” Pavlovsky y se apropia de la misma.

¿Es necesario que hablemos de “Tato”? No. Fue uno de esos escritores que retrataron la época oscura donde la democracia era una palabra vacía de contenido. La intención de esta crítica no es escribir sobre su vida,  sino acercarte a cómo Christian reformula el universo de este escritor. “Tato” nos pide que el pasado no es olvido. Christian recupera esa idea.

 El pasado nos indaga y nos lleva a pensar que no tenemos que recaer en nuestros horrores. ¿Pero “Rojos globos rojos” es una obra política? Sí, lo es. En ella anclan todas las demás obras de arte. El teatro es arte. El arte te cuestiona y eso es político. Forteza lo logra, transmite su amor por la dirección y crea un universo que no querés que termine. Y es en ese acto de amor, es donde la obra te indaga.

Tres actores en busca de autor, ellos son Jorge Lorenzo, Lorena Penón y Gabriela Perera, se sacan chispas en el escenario y entran en el juego que les propone Christian. Los ves sudar la camiseta y ese sudor te carcome los huesos. Lorenzo te regala su histrionismo y eso es la actuación. Las mujeres no se quedan atrás. Ellas parecen marionetas manejadas por Forteza y la poca gestualidad que poseen, te transporta al teatro chino. Todos intercalan sus parlamentos y todo encaja, son engranajes en este homenaje.

Los acompaña un escenario desprovisto de decoración, con una música que traslada a emociones que son los acompañantes solitarios en esta historia de amor.

Rojos, globos rojos”, un obra necesaria que cobra vigencia en la noche porteña. Es sincera y en ella está la historia de “Tato” y la sensibilidad de Forteza. Todo un homenaje de los pies a la cabeza. Al salir del teatro, caminé por la calle Corrientes y en mi cabeza sólo había imágenes de mi niñez que nunca olvidaré. 


Protagonizada por: Jorge LorenzoLorena Penon y Gabriela Perera. Vestuario: Mario Pera. Música original: Elena Avena. Fotografía: Sebastian Ochoa. Diseño de Luces: Horacio Novelle.  Asistencia de dirección: Magalí Mussi
Adaptación, dirección y puesta en escena: Christian Forteza.

Centro Cultural de la Cooperación. Av Corrientes 1543 (CABA)
Entradas: $300 Sábados 20.30hs.

Crítica: José Marina


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