Páginas

viernes, 26 de octubre de 2012

FRANCIS PONGE - POEMAS-



Los árboles se deshacen en el interior de una esfera de niebla
Entre la niebla que envuelve los árboles, las hojas les son robadas; las mismas que, desconcertadas por una lenta oxidación y mortificadas por la retirada de la savia en provecho de las flores y frutos, desde los grandes calores de agosto ya estaban menos unidas a ellos.
..En la corteza se labran regueros verticales por donde la humedad es conducida hasta el suelo, desinteresándose de las partes vivas del tronco.
..Se dispersan las flores, se desprenden los frutos. Desde la edad más temprana, el abandono de sus cualidades vivas y de partes de su cuerpo ha llegado a ser para los árboles un ejercicio familiar..
El fuego
El fuego hace una ordenación: primero, todas las llamas se mueven en un sentido…
..(No se puede comparar el modo de andar del fuego más que con el de los animales: debe dejar un lugar para ocupar otro; camina a la vez como una ameba y como una jirafa, salta con el cuello, repta con un pie)…
..Luego, mientras las masas contaminadas con método se desploman, los gases que escapan se van transformando en una sola rampa de mariposas.




Su infierno es de otra índole
La fauna se mueve, mientras que la flora se despliega a la vista.
Toda una especie de seres animados está directamente asumida por el suelo.
Tienen en el mundo su puesto asegurado, así como deben a la antigüedad su decoración.
Diferentes en esto a sus hermanos vagabundos, no son sobreañadidos al mundo, importunos al suelo. No vagan en busca de un lugar para morir, aunque sus restos, como los de los otros, sean absorbidos por la tierra cuidadosamente.
No hay ninguna preocupación alimenticia o domiciliaria en ellos, ningún entre-devorarse: no hay terrores ni carreras dementes, ni crueldades ni quejas ni gritos ni palabras. No son los cuerpos segundos de la agitación, de la fiebre y del crimen.
Desde su aparición a la luz, tienen casa propia en la calle o en el camino. Sin preocupación alguna por los vecinos, no entran los unos en los otros por la vía de la absorción. No salen los unos de los otros por gestación.
Mueren por desecación y caída al suelo o, más bien, por hundimiento sobre su mismo lugar; raras veces por corrupción.
Su infierno es de otra índole.
No tienen voz. Son, poco más o menos, paralíticos. No pueden llamar la atención sino por sus poses. No dan la impresión de conocer los dolores de la no-justificación. Pero no podrían, de ningún modo, escapar de esta obsesión por la fuga, o creer escapar de ella, con la embriaguez de la velocidad. No hay más movimiento en ellos que la extensión. Ningún gesto, ningún pensamiento, tal vez ningún deseo, ninguna intención poseen que no culmine en un monstruoso acrecentamiento de su cuerpo, en una irremediable excrecencia.
En la primavera, cuando, cansados de contenerse y no soportándolo más, dejan escapar una oleada, un vómito de verde, y creen entonar un cántico variado, salir de sí mismos, extenderse a toda la naturaleza, abrazarla, no logran todavía más que, por millares de ejemplares, la misma nota, la misma palabra, la misma hoja.
No se puede salir del árbol por los medios del árbol.

LA CHICA QUE SE ROBÓ AL MUNDO Por CHARLY GARCÍA

 
Corría el año mil novecientos sesenta y tantos cuando el disparo de la escopeta del Coronel Díaz destruyó la bocina parlante que interrumpía su sagrada siesta. Nuestra heroína, conocida en Paso del Rey como "Sei" (un problema odontológico le impedía decir la palabra soy), no tuvo más remedio que conectar la radio a un viejo combinado ortofónico para captar la señal de la pared de sonido, emisora internacional de onda corta dedicada a la música moderna y a difundir novedades acerca de los tan en boga platillos voladores.

Ella creía que perdiéndose dentro de la pared se encontraría a ella misma. Tenía la manía de robar globos terráqueos de escuelas, instituciones, bibliotecas, etcétera. Se sentía más inteligente que los demás y se aferraba a ese mundo con vehemencia sintiendo que ya se lo habían sacado y no quería perderlo nuevamente. El Coronel Díaz opinaba que el cantante favorito de la jovencita no era un ser humano, sino más bien un estado de conciencia.

Como Gaona era de tierra, la única comunicación con la metrópolis era un plateado tren adonde Sei viajaba todos los días en busca de los conocimientos imposibles de encontrar en su lugar de origen. Una noche de lluvia el tren se detuvo misteriosamente, así como los relojes, los automóviles y todo aquello que estuviera a la vista de los azorados pasajeros. Sólo su radio a transistor repetía continuamente las misteriosas palabras "klatú-verrakta-nikto". Con el tiempo, los habitantes del pueblo lo abandonaron y la pared de sonido se volvió un recuerdo ante la división del átomo, el estéreo y el magazine.

Dicen que algunos de los seres espaciales embarazaron a las más bonitas señoras de Paso del Rey. Así que si alguien lo saluda con un "klatú-verraktanikto" o levantando la mano derecha con un brazalete Say No More, no dude en considerarlos aliados, pues sus poderes telepáticos y telequinéticos son capaces de paralizar la Tierra como advertencia a los que no se imaginan nada, se siguen llamando chabones, piensan que todo tiempo pasado fue mejor y detienen el poder del idealismo.

LA SED DEL RESALTADOR (Parte 1)


Después de morir no se va al paraíso: el paraíso es morir, lo que llamo muerte me atrae tanto que solo puede calificarse de valeroso el modo en que, por solidaridad con los otros, me aferro a lo que llamo vida y, a pesar de la intensa curiosidad, espero. 

Juan Form
Cuento Había una vez un pájaro
 
---------------------------------------------------------------------------------

Una vez que el ideal y la esperanza se han desvanecido, la angustia convierte al hombre en un monstruo 

Fredor Dostoiewky

La casa de los muertos
 
Todos los hechos que pueden ocurrirle a un hombre, desde el instante de su nacimiento hasta el de su muerte, han sido prefijados por èl. 

J,L Borges
 
 
La esperanza es la parte mas sensible del alma de un desdichado 

Sade

Mi gran carta
 

BUENOS AIRES, LA MECA AMERICANA. Por Edgardo Ieraci


De país colonial, paso a ser un país en el que se recibía inmigrantes europeos, claro, no los que esperaba la generación del 80. Llegaron italianos, españoles, polacos, alemanes y otros que no llenaban las expectativas de país civilizado que se convirtiera en la Europa de América.
Ya entrando en la mitad del siglo XX una ultima andanada de italianos y españoles pisaron nuestro suelo pero no ya una inmigración sino una migración desde las distintas provincias llegaron a la Reina del Plata.
Correntinos, Santiagueños, Riojanos fueron poblando no solo la ciudad sino el conurbano bonaerense. Así los antiguos casas señoriales se fueron convirtiendo en conventillos, uno de ellos llego a llamarse 14 provincias.
Ya no se escuchaba solamente la verdulera del italiano nostálgico o el canto andaluz de los españoles, ahora la guitarra y los bombos daban paso a zambas y chacareras.
Hasta una primera dama, los llegó a llamar mis negritos, ya tenían identidad propia. Dejaron el campo para el cual habían nacido y ahora eran albañiles o se dedicaban al canto. Con la crisis de los 90, los hijos de esos migrantes provincianos, comenzaron a sufrir la falta de trabajo y volvieron a la ciudad de Buenos Aires, uno de ellos, vamos a llamarlo Emanuel, nos dejó su testimonio.
 
Ante nuestras preguntas, contestó:
 
- Mire amigo, yo vengo desde Berazategui.- Cuando le preguntamos dónde quedaba, nos dice, allá y nos señala al sur, pasando Quilme (ojo no es falta de ortografía, no pronunciaba las s).

-Yo trabajaba de changarín y me quedé sin trabajo. Por eso me vine pa’ acá.

-Y dónde estas viviendo?

- Aquí cerquita noma.- Y nos señala con su dedo un edificio abandonado.

 
Esta es un historia más de la París Argentina, la que vemos todos los días pero que no la entendemos, ¿Será que creemos ser  todavía la generación del 80?

JORGE TEILLIER - POEMAS -

PARA HABLAR CON LOS MUERTOS

Para hablar con los muertos
hay que elegir palabras
que ellos reconozcan tan facilmente
como sus manos
reconocian el pelaje de sus perros en la oscuridad.
Palabras claras y tranquilas
como el agua del torrente domesticada en la copa
o las sillas ordenadas por la madre
después que se han ido los invitados.
Palabras que la noche acoja
como los pantanos a los fuegos fatuos.


Para hablar con los muertos
hay que saber esperar:
ellos son miedosos
como los primeros pasos de un niño.
Pero si tenemos paciencia
un dia nos responderán
con una hoja de álamo atrapada por un espejo roto,
con una llama de súbito reanimada en la chimenea
con un regreso oscuro de pájaros
frente a la mirada de una muchacha
que aguarda inmóvil en un umbral.



                 POEMAS ANTES DE SER POEMAS


1
Aún quedan en el barro
pequeñas huellas del queltehue
muerto esta mañana.


2
Una locomotora de hojalata
abandonada entre malezas.
Una araña teje en ella su red
y sólo atrapa una gota de rocío.

3
Mosca,
que sobrevives al verano,
al fin tengo alguien con quien hablar

4
Nieva,
y todos en la ciudad
quisieran cambiar de nombre.

5
Un gato vagabundo
instalado sobre el cerco
es más grande que el parque y la casa señorial
extendidos detrás suyo.

6
Nos dejan de herencia
la Bomba.
Pero ella caerá
sólo sobre nosotros.

7
Los perros rodean en el patio
al invitado triste de los domingos.
Sólo los gorriones lo saludan.

8
Yo me invito a entrar
a la casa del vino
cuyas puertas siempre abiertas
no sirven para no salir.

9
Bajo una misma lámpara
unos escriben poemas
otros falsifican moneda.

10
Temo no verte más
cuando la pompa de jabón
que impulsas por la ventana
se lleva reflejado tu rostro.

EPÍLOGO


Tal vez nos queda contemplar el cielo.
Nunca estuvo entre nosotros.
Aun cuando la lluvia se escurrió entre los dedos,
y los dedos capturaron al humo en el sueño.
No sabíamos nada.


Lo miramos porque un amigo
nos reveló el nombre de una nube,
porque una muchacha nos pidió le eligieramos una estrella,
o a la salida de la fiesta
creyendo que su rostro nos libraría
de la falsa música y el vino.


Ahora nuestros ojos deben olvidar que lo vieron,
así el niño olvida su primer paso, y la luz olvida la obscuridad,
cuando duerme como una joven bajo la sombra de los castaños.




8 DE OCTUBRE - DÍA DEL ESTUDIANTE SOLIDARIO


8 de octubre

Abrazo y corazón
mi grito es el de tu voz
viento y libertad
mi huella es la de tu andar
fuego y fragilidad/lágrimas de tu humedad
luna y bendición/mi brillo es el de tu sol

llevaré olor de vivir
toda sangre da siempre de sí

dos vidas salvaré
menos de lamentar
en andas te alzaré
verán los que no ven... Jamás

pueblito y soledad
pobreza que golpeó
de barro manos y pies
descalzo angelito

yo te doy vos lo tomás
gracias doy por regalarme un día más

el mapa agrandaré
para todos entrar
revolución de amor
de paz y dignidad... Al fin

yo creo que sin querer
a Dios de la siesta saqué
y ahora mis sueños crearán
más vida, más felicidad

agua del cielo
mi fruto es el de tu flor
olas de inmensidad
mi sal es de tu mismo mar
heridas y curación
mensajero de tu cantar
destino de un lugar
mis fuerzas son tus caricias

una noche hará mil días
mi naturaleza es ser semilla

las puertas abriré
y la muerte escapará
porque para aprender

hay tanto que saber... perder

yo creo que sin querer
a Dios de la siesta saqué
y ahora mis sueños crearán
más vida más felicidad.

Autor: Luis A. Spinetta y León Gieco