LLTV: ¿Podría
mencionar los tres libros más importantes que haya leído, o que mayormente la
hayan constituido como individuo?
FG: Cuando era muy chica leí un
cuento de Poldy Bird llamado Zapatos Rotos,
el mismo habla sobre la pobreza, el amor, la falta y la muerte. Ese texto fue
muy intenso para mí ya que me llevó por caminos diferentes a los que estaba
acostumbrada. Me hizo ver el mundo de otra forma.
Luego en la adolescencia Crónica de una Muerte Anunciada, de García Márquez, un texto que me
hizo trasladar al lugar, me lo leí entero no podía parar hasta terminarlo, me
shockeó mucho. Lo que más recuerdo es la escena final y como uno por querer
proteger a alguien puede sin darse cuenta darle la muerte. Lloré varios días.
Ya de grande Casa
de Muñecas de Ibsen fue un concepto de vida, donde la caída de la máscara
en Nora es maravillosa. Y hacerse cargo de su realidad también.
LLTV: ¿Último
libro que leyó?
FG: Carta Abierta a mi Futura ex Mujer de Dalmiro Saénz, investigando
un poco la producción del autor de Las Boludas.
LLTV: Florencia,
usted es una persona que escribe ¿En qué circunstancias lo hace?
FG: Me cuesta mucho bajar a
papel mis ideas y formas. Soy más de escribir conceptos. O ideas generales.
Trabajo mucho en conjunto con mi hermana que es en quien deposito mis locuras
para que ella las plasme. Es una asignatura pendiente escribir una obra de
teatro pero aún se está gestando en mi mente.
LLTV: ¿Qué libro
le marcó algo para siempre y por qué?
FG: Las Venas Abiertas de América Latina sin dudas. Mientras crecía, Las Venas Abiertas de América Latina de
Eduardo Galeano. Por la realidad social que nos muestra, los lugares del
opresor y el oprimido, la sociedad capitalista ya de aquellos tiempos, el lugar
del ser, las muertes de gente inocente por comercio, el arrebatamiento de
lugares, costumbres y mucho más. Es un libro que te hace replantear la
existencia de todo.
LLTV: ¿A qué
personaje de qué libro invitaría a tomar un café, y por qué?
FG: A Jesús, de El Evangelio según Jesucristo de José Saramago.
Por su sensibilidad, su pasión, su trasgresión, su mito. Creo que nos
llevaríamos muy bien jajaja.
LLTV: ¿A qué
personaje de qué libro invitaría a comer en su casa dispuesta a divertirse y
pasar un buen momento, y por qué?
FG: A Nora de Casa de Muñecas por que creo que estamos
en el mismo momento. Y nos reiríamos mucho de nosotras mismas…
LLTV: ¿Recuerda
haberle leído a alguien en voz alta alguna vez, haber sostenido una lectura
compartida?
FG: Sí, a mi hijo. Nos encanta
compartir lecturas y soñar con ese mundo imaginario.
LLTV: ¿Recuerda qué libro le generó muchísima
expectativa y le defraudó en la misma o mayor proporción?
FG: En general no fueron los
libros de ficción los que me defraudaron sino más bien la información y
producción de la realidad misma. El bombardeo constante de los medios
fatalistas donde nada es bueno, donde no hay tintes: las noticias negativas
y la venta publicitaria. Me gustaría
mucho que ese espacio tan valioso sirviera para acercar, comprender, analizar,
crecer. Eso sí me genera muchísima expectativa!
LLTV: ¿Cómo fue
adaptar la obra “Las Boludas”(*) obra que se presenta en Espacio Urbano, Acevedo
460, CABA, todos los viernes. Temas como el sometimiento, la cuestión de
género, las clases sociales y el poder ¿Cuáles son las expectativas en cuanto a
la recepción del público?
FG: Todo el proceso de nuestra
puesta de Las Boludas fue muy intenso. Trabajamos durante un año con los
actores no tanto para adaptarla, ya que no tiene tanta adaptación, sino más
bien para llegar en profundidad a cada una de sus múltiples capas. La obra
tiene una complejidad importante, en varios aspectos: cantidad y calidad del
texto, cantidad de personajes hechos por solo dos actores ( Alejandro De
Gasperi representa 4 personajes e Iamna Chedi 3), transiciones en escena. Y
sobre todo un trasfondo agitado, con temas que atraviesan nuestra sociedad como
bien nombrás, el sometimiento, las clases sociales, las relaciones de poder.
La recepción del público es muy buena. Salen de la sala
verdaderamente impresionados, conmovidos. Es un rito el espectador entra a la
sala siendo A y sale siendo C habiendo transitado por B. Y para nosotros es una
alegría, un honor llegar a ellos de esa manera, poder sembrar una duda,
producir un cambio.
LLTV: ¿Mas allá
del libro de Dalmiro Saénz, existe en algún punto hoy el sometimiento de género,
y el de clases? Qué mirada personal tenés respecto al tema, porque ya los
hombres no son quienes ejercen la clase dominante y no siempre las clases
sociales bajan son dominadas.
FG: Yo creo que como sociedad
nos enseñaron a acostumbrarnos a las cosas sin replantearnos demasiado los por
qué de todo, la cultura fue impuesta en nosotros y no tratamos de modificarla
hasta que en algún momento nos damos cuenta y despertamos a nuestras verdaderas
necesidades y ganas. Creo que no hay momento más sublime que ese.
Creo que existe el sometimiento no de una clase ni de un
género sino el general, la gente es sometida a una cultura, a una forma, a
casarse, tener hijos, un auto, una casa, etc. Sin replantearse si
verdaderamente quiere eso. También creo
que hay un cambio social importante y que viene en aumento, donde lo
material va a dejar de importar, y la gente va a vivir el hoy de una manera
maravillosa sin acumulaciones innecesarias… solo viviendo y dándose cuenta que
sin capitalismo también se puede vivir y mejor, en ese despertar dejara de
existir la dominación.
LLTV: ¿Sabés cómo
le impresionó a Dalmiro Saénz la adaptación?.
FG: Dalmiro nos apoya muchísimo
con la obra. Estamos en contacto constante con él y su hijo. La adaptación del
material fue la mínima indispensable para llevar el texto a escena. Y nuestra
visión particular de la pieza se ve con fuerza en la puesta que elegí hacer: la
iluminación pensada al detalle, una pequeñísima cantidad de objetos en escena,
un espacio reducido que comparten actores y público, un solo vestuario para
cada actor que sirve para interpretar varios personajes y el explotar al máximo
cada uno de esos recursos y sus posibilidades de expresión.
(*) Todos los viernes a las 21 hs. se
presenta “Las Boludas”, de Dalmiro Sáenz, protagonizada por Iamma Chedi y Alejandro De Gasperi, con dirección
de Florencia Goldstein, en el Espacio Urbano, Acevedo 460. Entrada $60 //
Informes – Reservas: 4854-2257 // Facebook: Las Boludas Teatro // Trailer: http://www.youtube.com/watch?v=Tf8m9_wb5wg
Una propuesta intensa y oscura que busca
provocar; mostrar los destellos del mundo roto.
Un
policía y su amante en el actual mundo líquido. Una Joven judía y su torturador
en plena época de la dictadura. Un cazador y una joven bella a principio del
Siglo XX.
“Solo
los débiles mandan – le dice un personaje de esta obra al otro y trata de explicarle
que los viejos, los ricos, las minorías, las aristocracias de sangre y dinero
son un pequeño número de personas que solo existen a través del poder. Para
ejercer ese poder apelan a la desesperada astucia de las especies empeñadas en
sobrevivir. Inventan leyes, morales,
costumbres, principios, policías, ejércitos, conceptos de orden y progreso,
jerarquías de valores que las mentes deformadas de los sometidos sienten como
propias. La derecha, bajo mil disfraces, ejerce en el mundo su poder. Pero al mismo
tiempo es acosada por su propia obra. Entre los débiles que ella explota
existen vigorosas debilidades con nuevas y astutas armas nacidas de la lucha.
Así, la lucha que presenciaremos no es una lucha de buenos contra malos. Las
armas que utilizan los sometidos son muy parecidas a las armas que utilizan los
sometedores. La lucha de clases es demasiado dura como para pretender pelear
con limpieza”, Dalmiro Saénz.
Florencia Goldstein // Directora
Teatral y Docente. Se formó junto a
Ricardo Arauz, siendo su socia laboral en Centro Cultural Gargantúa. Cursó la
carrera de Dirección y Puesta en Escena en EMAD: Dirigió varias obras, entre
ellas, “La Princesa de Milanesa” y “La Poción
mágica” De Celeste Goldstein, “El Canto del Cisne” De Chejov, “Amorfo” De Jenny
Van Lerberghe. Participó activamente
como asistente de dirección y actriz en Cultura para Respirar; Gobierno de la
Ciudad. Como docente, actualmente dicta clases de dirección y actuación en la
Sala Dumont y en la Fundación Manantiales.