Cuando nacés estás solo y cuando te enfrentes a tu destino, vas a estar solo.
Los amigos desesperan y buscan
compañía, buscan pareja, buscan a alguien que los acompañe en la travesía. Comprometen
a otros, irrumpen en sus casas, tienen discursos que convencen.
Al final de la ilusión, seguimos
estando solos.
Quieren saber como sientes,
Qué harás cuál es el rumbo,
Quiénes son los buenos,
Quiénes son los malos.
…pero
siempre estarás solo para sentir, actuar, orientarte y decidir que es bueno y
que es malo.
Te enseñan sobre esa energía
muerta para mantenerte neutro; la energía con la cual estarás siempre
solo, enfrentando las contradicciones.
¿Es que no has entendido que este es
el momento del guerrero solitario?
¿Que aunque las cosas vayan a mejorar,
todavía, el trabajo no esta hecho?
¿Que las ascensiones y liberaciones no
llegan en masa?
Estás ahí parado… la muchedumbre
delante… todo es caos… menos tu corazón.
Vendrán a buscarte, para que los guíes
o para matarte.
Vendrán quienes se dijeron amigos
y amantes
y te clavaran en una cruz, si pueden.
Solo estando solo alcanzarás la
dignidad de la desesperanza,
la del que no espera nada de nadie,
del que no juzga,
del que no deja que su sangre hierva
en la contienda.
No me busques,
yo no busco a nadie,
camino y ya no deseo compañía alguna.
A ver si entiendes; eres tan alto como
yo, tan grande como yo, tan fuerte como yo, no necesitas de mi.
Sin embargo al subir la alta montaña y
observar a lo lejos te veré y veré a los millones de dragones que escalaron su
propia montaña con sus propios desafíos y recuerda siempre:
EL DRAGON VUELA SOLO.
…pero hay legiones de dragones.
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