Es una prosa contagiosa, es su karma,
es ella. Son cuatro personas, o tal vez "una".
Las cajas son
"frágiles" como ella, el oso de peluche también...en el centro de los
arcones hay lámparas que simulan ser velas. Ella ingresa semidesnuda con una en
su mano y revisa todas las paredes con desesperación hasta encontrar la térmica
y encender la luz central. Sus dos trenzas traseras en su cabello son
perfectas, no como ella, no como nosotras...Abre una caja, los movimientos son
cálidos y serenos, pero a la vez torpes...las cajas contienen vestimentas de
diferentes estilos, épocas, colores y tamaños..."Envejece", su voz se
transforma..."Debajo de la tierra nadie te reconoce"..."Uno
muere y nace desnudo, lo que queda es lo hacemos durante la vida"...
Inesperadamente las cajas "se
transforman" en sillas y una mesa. Un monólogo por técnica, pero un
diálogo hacia y con el público por naturaleza hacia lo humano. Es perfecta,
única.
Las luces bajan, recaen en
ella...los enemigos fantasmales aparecen...sus gestos son impecables y
exagerados y su locura, única y hermosa.
De repente, se desnuda,
"como vinimos al mundo"...busca otro vestuario, una milonga suena de
fondo y un violín marcando el ritmo de los pasitos cortos y audaces. Otro
vestuario, esta vez, una bata de baño y la toalla en la cabeza acompañan la
paranoia de sus palabras. "Nací toda desorganizada"...Es Graciela, es
ella, es "una". Comienza a maquillarse y habla con su añorado oso.
Inicia y detalla sus desgracias. Sonríe tiernamente y tristemente al mismo
tiempo, cual el amor carente implora a tu puerta.
Juega con el "agua
imaginaria" y por un lapso mantiene un juego sexual de cinco segundos con
el oso de peluche...Ahora lleva un vestido verde, ajustado a su cuerpo, y está
sola y lo sabe...lo siente...No quiere ver por momentos la carencia de
"ese amor" a causa de su locura...busca un a persona, aquella que
buscamos todos...
Siguiente y cuarto cambio de
vestuario: Aparece la "feme fatal", las flores se desprenden de su
cabello y las trenzas desaparecen...se acerca al público, setentosa...a
risotadas: "¿Me voy o me quedo?"...el vestido que lleva es muy corto
y los zapatos son sensuales, sus piernas ya no están envejecidas...todo lo
contrario...es la sexualidad diagnosticada por cualquier mirada ya sea femenina
o masculina. Se vuelve superficial e incoherente. Juega con las fantasías
sexuales de todos y de ella.
Presenta a Noe, es indistinto,
no tiene sexo. Sus instintos maternales salen a la luz, hasta que, lo
destruye...
Danza armoniosamente y sin apuro
hacia otra caja, la milonga de fondo y las luces no paran...
"Quinta Una", la
mujer formal de la sociedad, profesional, histérica y la psicología que no se
destruye bajo ninguna circunstancia. La familia, la separación de los padres,
"Tu hermana se fue, no llama, no escribe, está más muerta que vos"...
El simbolismo de las velas, las
flores, esa muerte...esa vida ya osada sin vuelta atrás..y esa luz...que sin
dudas, todos tenemos...pero que muere muchas veces al cegarnos por lo banal, lo
social y esa identidad que jamás vamos a perder a pesar de lo que los
otros nos impongan...Esa Luz..
Crítica:
Florencia Campetelli
Dramaturgia e
interpretación Vanina Szlatyner
Dirección y puesta
en escena: Eduardo Bertoglio
DESDE AGOSTO SÁBADOS 22:30 hs
TEATRO EL POPULAR : Chile 2080 –
Capital Federal
Entrada: $140– Descuentos: Estudiantes y
Jubilados
Reservas: tel: 20518438 / www.alternativateatral.com
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