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jueves, 30 de mayo de 2019

CRÍTICA A LA OBRA TEATRAL "GERTRUDIS”





Poco nos ha dicho Shakespeare acerca de Gertrudis. El personaje de la Reina de Dinamarca, madre de Hamlet, sospechada de ser cómplice del posible asesinato de su marido y ávida de poder. No sabemos mucho más. Porque esta mujer, como ha sucedido tantas veces en la Historia, es una incógnita.

El mundo de las letras ha reflejado desde siempre lo sucedido en distintas sociedades en diversos tiempos. Llama la atención, entonces, un denominador común: el rol de la mujer siempre ha quedado desdibujado, salvo contadas ocasiones, ante las proezas de los hombres.

Y como indica la reseña del espectáculo "este particular unipersonal -precuela de la obra de William Shakespeare- nos invita a echar una mirada de género sobre la Reina de Dinamarca”.

Así, Fernando Musante, da rienda suelta a su escritura, y nos regala un universo nuevo, el mundo de Gertrudis, con sus deberes hacia su patria y las soledades en su alcoba. Con textos poéticos y una mirada crítica, el autor nos obliga a repensar los roles, nos pone de cara a los mandatos y a las contradicciones permanentes a las que se han enfrentado históricamente las mujeres.

Lo hacemos espiando la recámara de Gertrudis, en un espacio barroco, con paredes de madera, empapelados y una lámpara colgante (propios de la sala del Teatro De La Comedia) que Alejandro Mateo supo aprovechar a la perfección para que el vestuario y la escenografía, junto a la bella música original de Santiago Rosso, se fundan orgánicamente con las necesidades de la puesta.

Allí, Gertrudis escribirá una y otra vez la carta en la que contará a su hijo sobre la muerte de su padre. La veremos debatirse con sus conflictos internos, renegar de los matrimonios arreglados y de sus deberes de reina (reducidos a comportarse como una figura decorativa y a engendrar nuevos reyes), repasaremos su infancia y su falsa libertad condicionada por la Corona. Veremos a una Gertrudis humanizada, ávida de amar, de sentir con plenitud, de enamorarse por primera vez en su vida.  Y todo, gracias a la interpretación de Stella Matute, que se desdobla en distintos personajes y nos presenta a una criatura llena de matices en sus ansias por romper tabúes y abrirse a las pasiones.

Claro que tiene un gran prestidigitador que la acompaña: Santiago Doria. Un maestro de actores que hace del ritmo y las sutilezas una marca registrada en cada una de sus puestas y que sabe generar esa comunión perfecta para hipnotizar a los espectadores.

¡Para no perdérsela!

Crítica: Carolina Avigliano

Duración: 60 minutos

TEATRO LA COMEDIA - Rodriguez Peña 1062 (Caba)
Localidades: $ 400,00 - Martes - 21:00 hs.

Ficha técnico artística
Dramaturgia: Fernando Musante
Actúa: Stella Matute
Músicos: Bruno Bragato, Santiago Rosso
Vestuario: Alejandro Mateo
Escenografía: Alejandro Mateo
Maquillaje: Cholu Dimola
Diseño de luces: Carlos Rivadero
Realización de escenografia: Gustavo Di Sarro
Realización de vestuario: Titi Suárez
Realización de pelucas: Myriam Manelli
Música original: Santiago Rosso
Operación técnica: Julián Bisogno
Fotografía: Silvina Macri
Diseño gráfico: Pablo Hulgich
Asistencia de dirección: Graciela Ramirez
Prensa: Silvina Macri

Dirección: Santiago Doria


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