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jueves, 30 de mayo de 2019

CRÍTICA A LA OBRA TEATRAL "GERTRUDIS”





Poco nos ha dicho Shakespeare acerca de Gertrudis. El personaje de la Reina de Dinamarca, madre de Hamlet, sospechada de ser cómplice del posible asesinato de su marido y ávida de poder. No sabemos mucho más. Porque esta mujer, como ha sucedido tantas veces en la Historia, es una incógnita.

El mundo de las letras ha reflejado desde siempre lo sucedido en distintas sociedades en diversos tiempos. Llama la atención, entonces, un denominador común: el rol de la mujer siempre ha quedado desdibujado, salvo contadas ocasiones, ante las proezas de los hombres.

Y como indica la reseña del espectáculo "este particular unipersonal -precuela de la obra de William Shakespeare- nos invita a echar una mirada de género sobre la Reina de Dinamarca”.

Así, Fernando Musante, da rienda suelta a su escritura, y nos regala un universo nuevo, el mundo de Gertrudis, con sus deberes hacia su patria y las soledades en su alcoba. Con textos poéticos y una mirada crítica, el autor nos obliga a repensar los roles, nos pone de cara a los mandatos y a las contradicciones permanentes a las que se han enfrentado históricamente las mujeres.

Lo hacemos espiando la recámara de Gertrudis, en un espacio barroco, con paredes de madera, empapelados y una lámpara colgante (propios de la sala del Teatro De La Comedia) que Alejandro Mateo supo aprovechar a la perfección para que el vestuario y la escenografía, junto a la bella música original de Santiago Rosso, se fundan orgánicamente con las necesidades de la puesta.

Allí, Gertrudis escribirá una y otra vez la carta en la que contará a su hijo sobre la muerte de su padre. La veremos debatirse con sus conflictos internos, renegar de los matrimonios arreglados y de sus deberes de reina (reducidos a comportarse como una figura decorativa y a engendrar nuevos reyes), repasaremos su infancia y su falsa libertad condicionada por la Corona. Veremos a una Gertrudis humanizada, ávida de amar, de sentir con plenitud, de enamorarse por primera vez en su vida.  Y todo, gracias a la interpretación de Stella Matute, que se desdobla en distintos personajes y nos presenta a una criatura llena de matices en sus ansias por romper tabúes y abrirse a las pasiones.

Claro que tiene un gran prestidigitador que la acompaña: Santiago Doria. Un maestro de actores que hace del ritmo y las sutilezas una marca registrada en cada una de sus puestas y que sabe generar esa comunión perfecta para hipnotizar a los espectadores.

¡Para no perdérsela!

Crítica: Carolina Avigliano

Duración: 60 minutos

TEATRO LA COMEDIA - Rodriguez Peña 1062 (Caba)
Localidades: $ 400,00 - Martes - 21:00 hs.

Ficha técnico artística
Dramaturgia: Fernando Musante
Actúa: Stella Matute
Músicos: Bruno Bragato, Santiago Rosso
Vestuario: Alejandro Mateo
Escenografía: Alejandro Mateo
Maquillaje: Cholu Dimola
Diseño de luces: Carlos Rivadero
Realización de escenografia: Gustavo Di Sarro
Realización de vestuario: Titi Suárez
Realización de pelucas: Myriam Manelli
Música original: Santiago Rosso
Operación técnica: Julián Bisogno
Fotografía: Silvina Macri
Diseño gráfico: Pablo Hulgich
Asistencia de dirección: Graciela Ramirez
Prensa: Silvina Macri

Dirección: Santiago Doria


martes, 28 de mayo de 2019

CRÍTICA A LA OBRA TEATRAL "ECUESTRE (Hípica de la Fortuna)"





Lorenzo se siente un hombre derrotado. Se predispone a pasar sus años finales acostado en un viejo sillón. Siente la humillación de vivir mantenido por su hija que lo trata con disciplina de hierro. Hasta que un viejo amigo lo visita.
Es Arturo, que junto a otros amigos de sus años mozos se hacían llamar “Los jinetes de los cien barrios porteños”. Todos ellos gastaban sus horas en las milongas, los bares, las mujeres y el escolaso. En constante búsqueda de la fortuna apostaban todos en el hipódromo de Palermo.

Arturo le propone revivir aquellos días de gloria en los bailongos de las tanguerías, el tiempo en que Lorenzo, eximio bailarín, tenía a las mujeres a su disposición, Particularmente Arturo quiere volver a aquel período donde Lorenzo adivinaba los números de las apuestas y generosamente les hizo ganar enorme cantidad de dinero fácil. Pero, lo que fácil viene …

Ese es el secreto de Lorenzo: veía los números cuando bailaba con “la japonesa”, aquella misteriosa mujer que lo deslumbró, silenciosa compañera de baile, tan elegante como intrigante. Solo veía los números en la pista cuando bailaba con ella.

Un día la misteriosa oriental se fue. Y la suerte de Lorenzo terminó.

Arturo trae un tiempo de gloria, de fortuna y tal vez, del amor. Aquel que Lorenzo no tuvo ojos para apreciar mareado por la fortuna a sus piés, en el bailongo. Afortunado en el juego…

Correcto trabajo del elenco, como así también los rubros técnicos.


DRAMATURGIA: Isabel Sala

ELENCO: Hugo Bazan, Ricardo Bustos, Laura D´antonio

VESTUARIO: Cecilia Ximenes

ESCENOGRAFÍA: Taller de escenografía del Teatro El Popular, Sergio Sagiryan

ILUMINACIÓN: Eduardo Safigueroa

COREOGRAFÍA: Candelaria Cesar

DIRECCIÓN: Eduardo Bertoglio

Prensa: Correydile Prensa

                           Teatro EL POPULAR                           
Sábados 20 HS
   Chile 2080  CABA

Crítica: Gustavo Oviedo



CRÍTICA A LA OBRA TEATRAL "SOY JAURETCHE"





¿Cómo empezar una crítica de teatro que compartís desde lo ideológico? Es imposible. No hay que quitarle público a la obra. Me es imposible, pero lo voy a intentar. Podes amar a este ciudadano u odiarlo. Yo lo amo, te lo digo a vos que pensás que la chusma molesta, yo amo la chusma. Esa es mi visión,  pero vos que no lo amas continua leyendo. Acá hay un Jauretche de piel y huesos. Si, uno de esos que se pone pantuflas y vive en un universo familiar. Lo podes amar u odiar, pero cuando un autor se mete con alguien tan conocido, la barriga te suena. A mí me sonó fuerte, podés ser aquél que piense que los cabecitas negras no tienen derechos. Animate que alguien cuestione tu visión del mundo, nadie tiene la verdad comprada. La ideología es el motor del mercado Persa, hay de todo en la viña del señor. La obra no busca convencerte de qué lado de la mecha te encontrás, te muestra un hombre de piel y huesos. Habla de un libre pensador en la vida cotidiana y a mí eso me seduce. Esas son las visiones de los próceres que a mí me elevan, no quiero ídolos de hierro. Los quiero de barro. ¿Vos te animas a cuestionar tus principios?

La objetividad en una crítica no existe, siempre uno habla desde su cosmovisión del mundo y todo hecho artístico nos interroga a nuestras zonceras cuturales.

Podemos cuestionar a “Don Arturo”, lo que no podemos decir es que no fue fiel a su pensamiento. Ahora se habla de grieta. Podemos decir que somos choripaneros, que todo los políticos son iguales y para otros el norte es Edén. Cada uno con sus ideales. Yo recojo el guante de los descamizados, vos recoge el que quieras. No podemos ser tan obtusos de no indagar en la vida de aquellos que han hecho teoría. Y “Don Arturo” es uno de esos intelectuales que ha hecho historia. Es un ser visceral, por eso es necesario entrar en su mundo. Amalo u odialo, esa es la dicotomía que te propone la obra.

”Soy Jauretche” te cuenta los últimos días de este pensador. Te lo muestra desde la cotidianidad, su relación con su mujer y como ella es en su conexión con el mundo barrial. Ella es su “pitonisa”. A lo que suma a esta relación un hombre de armas tomar, situación que ”Don Arturo” rechaza. Y un viaje, su último discurso, luego la muerte y la inmortalidad. Jauretche le dio argumentos a todos los sectores políticos. A mí me lleva a la actualidad, veo muchos políticos cambiando de bando, no son fieles a sus principios. Y él no cambió por fuerte que sean los vientos, siempre por los descamizados. Palabra con gran simbolismo histórico, era de Arturo. Evita en sus discursos dijo “mis queridos descamizados” y este pensador agradece el robo. ¿Patria o dominación? Es uno de los interrogantes de esta magistral obra.

 El dramaturgo y director de esta obra es Guillermo Salz, quien bucea entre la realidad y la ficción de este intelectual que tiene vigencia. Para Salz los intelectuales son de carne y hueso, pensamiento que comparto. Importa su legado Se nutre de actores como Juan Carrasco, en un colosal Arturo, una excelente Claudia Portas que es la chusma de esta historia. Y por último el petardista Fabián Guzmán. Tres actores para una historia creíble y honesta. Si es que la honestidad tiene un precio.

 Podemos ser de cualquier ideología, podemos ser cabecitas negras u oligarcas, no podemos dejar de ver “Soy Jauretche”, una obra bibliográfica y ficcional. Personajes que relatan un momento de nuestro país, lo mejor que sucede es que no te deja indiferente, pienses lo que pienses. 

Ficha técnica:

Libro y dirección de Guillermo Salz, protagonizada por: Juan CarrascoClaudia Portas y Fabián Guzmán. Voces grabadas: Arturo BoninClaudio Rissi y Nito Artaza. Asistente de dirección: Juan Patricio Lamuedra, Diseño escénico: Guillermo Salz, Foto: Azul Carrasco. Fotos sociales - Reg. Audiovisual:Gloria Olivero / Pablo Sanz. Prensa & difusión: Alfredo Monserrat. Asistente de producción: Domenica Producción teatral.
Las funciones se realizarán todos los sábados a las 22 hs. en el teatro El Tinglado. Mario Bravo 948. CABA. Tel: 4863-1188.www.teatroeltinglado.com.ar  / contacto@teatroeltinglado.com.ar  Entradas en venta en el teatro ywww.alternativateatral.com 
Duración del a obra: 75 minutos. Entrada general: $400-. Descuento a jubilados y estudiantes.

Crítica: José Marina



domingo, 26 de mayo de 2019

CRÍTICA A LA OBRA TEATRAL "HAIR”




Para hablar del espectáculo “Hair” hay que remitirse antes a los años ´60: a la cuna del movimiento hippie surgido en los Estados Unidos, y luego propagado a la mayoría de los países occidentales, a una corriente juvenil que se oponía a los valores de la cultura dominante, y a una masa pacifista y libertaria que abogaba las banderas de la no violencia, de la libertad sexual y de la felicidad desde una búsqueda interior en contraposición a los bienes materiales o al advenimiento de la tecnología.

Así surgía “Hair” en 1968, cuando Broadway dio a luz a su primera comedia musical con partituras de rock y una estética psicodélica llena de colores que contrastaba con los tiempos de la Guerra de Vietnam, donde poner margaritas en la boca de salida de las escopetas era revolucionario y soñar con un mundo regido por el amor era más que una utopía.

Unos años después, en 1971, la cartelera porteña estrenaba su versión local bajo la producción de Alejandro Romay y Daniel Tinayre, la dirección de Fred Reinglass y un elenco conformado por Valeria Lynch, Susan Ferrer, Horacio Fontova, Mirta Busnelli y Rubén Rada, entre otros.

El año pasado, a 50 años de su estreno en Norte América, y luego de exigentes audiciones abiertas, quedó conformado un elenco de notables artistas del mundo de la comedia musical a cargo de Pablo Gorlero en la dirección, adaptación y puesta en escenapara estaatractiva versión que tuvo su debut el pasado 3 de Mayo en la Ciudad Cultural Konex.

“El contexto social me confirmó que era el momento de revivir esta obra: el resurgimiento de la extrema derecha, el individualismo se volvió salvaje. Todo eso se vivió, y causó grandes males al mundo”, expresa Gorlero.

Han pasado 50 años, sí. Pero la lucha no se ha abandonado. Se ha transformado. Porque los jóvenes vuelven a tomar las calles y muchas de las proclamas de los ´60 pueden verse resignificadas en el feminismo; con sus banderas hacia la igualdad de género, las luchas contra la homofobia, el cese a todo tipo de violencia y la autonomía de los cuerpos. Jóvenes de ayer y de hoy que hacen frente a las normas establecidas y a una sociedad que se resiste a los cambios.

Con treinta intérpretes, ocho músicos en vivo y un equipo creativo compuesto por Juan Ignacio Lópezen los arreglos musicales, Daniel Landeaen los arreglos Vocales, Verónica Pecolloen las delicadas coreografías, Renata Schussheimen el colorido diseño de vestuario, Magali Achaen el diseño de escenografía, Gonzalo Córdovaen el diseño de lucesy Gastón Briski en el diseño de Sonido; Pablo Gorlero despliega su magia para lograr una ajustada adaptación, puesta en escena y dirección general del espectáculo.

En cuanto al elenco, el ensamble logra transmitir alegría y compromiso destacándose, dentro de los protagonistas, las participaciones de la siempre impecable Belén Ucar y la frescura incansable de Mariel Percossi.

Tal vez no importa la época, quiza sea hora, de una vez por todas, de dejar a la luz del sol entrar (como proclama la pegadiza canción del final “Let the sunshine in”), y que esa cálida energía nos oriente, hacia rumbos mejores.


Crítica: Carolina Avigliano

Ficha técnico artística

Adaptación: Pablo Gorlero
Actúan:Matías Acosta, Orlando Alfonzo, Sofía Almuina, Sacha Bercovich, Laura Bertonazzi, Cecilia Cáceres, Inbal Comedi, Nicolás Cucaro, Sergio Di Croce, Eugenia Gil Rodríguez, Camila Giudice, Agustín Iannone, Nicolás Leguizamón, Tatiana Luna, Yosi Machado, Ignacio Monna, Emanuel Ntaka, David Okada Caldas, Mariel Percossi, Manuela Perin, Micaela Pierani Méndez, Pedro Raimondi, Diego Rodriguez, Pilar Rodriguez Rey, Julián Rubino, Mayra Rubino, Sheila Saslavsky, Francisco Tortorelli, Belén Ucar, Pedro Vega
Diseño de vestuario: Renata Schussheim
Diseño de escenografía: Magali Acha
Diseño de luces: Gonzalo Córdova
Diseño De Sonido: Gastón Briski
Stage Manager: Andrés Vaulet
Comunicación: Duche-zarate
Diseño gráfico: Merci Buenos Aires
Prensa: Duche-zarate
Arreglos musicales: Juan Ignacio López
Arreglos Vocales: Daniel Landea
Producción ejecutiva: Andrés Vaulet
Coreografía:Verónica Pecollo
Puesta en escena: Pablo Gorlero
Dirección vocal: Daniel Landea
Director musical: Juan Ignacio López
Dirección general: Pablo Gorlero

CIUDAD CULTURAL KONEX
Sarmiento 3131 – Caba
Teléfono: 4864-3200

Funciones: Domingo, Viernes y Sábado - 21:00 hs - Hasta el 30/06/2019

ENTREVISTA LITERARIA AL DRAMATURGO Y LICENCIADO EN FILOSOFÍA HÉCTOR LEVY-DANIEL






LLTV: ¿Podrías mencionar los tres libros más importantes que hayas leído, o que mayormente te hayan constituido como persona?

HLD: A los catorce años, yo estaba en tercer año de industrial, un profesor de una materia que era el equivalente de “Instrucción Cívica” nos pidió que leyéramos República de Platón. Yo me dediqué a leer el libro entero y asimilé lo que pude. Fue muy importante para mí. La cantidad de notas y referencias de esa edición de Eudeba, me estimularon a continuar en un sentido definido, al punto que puedo considerar que mi carrera comienza con ese libro en ese momento.
Otro libro muy importante fue Historia Universal de la Infamia, que significó para mí el ingreso a la literatura de Borges, que me ha acompañado toda mi vida y que significa para mí una influencia decisiva de la que jamás pude ni quise desprenderme. Aunque pocas veces lo menciono, la obra entera de Borges creo que constituye la matriz de mis textos.
Y el tercer libro que puedo mencionar es Razón y Revolución de Herbert Marcuse, que significó para mí el acercamiento más sistemático a las obras de Hegel y Marx, dos autores que me ayudaron muchísimo a cambiar mi manera de considerar la realidad. La noción de contradicción me parece clave y no hay manera de que no vea todo lo que me rodea en términos que implican contradicciones. Y creo que mi en mi tarea como dramaturgo y director esta noción de contradicción ha jugado un rol preponderante.

Por supuesto, hay muchísimos más autores y libros: Dostoievski, Kafka, Tolstoi, Brecht, Chejov, Cortázar, Benjamin, Beckett, Pinter, Sebald, supongo que la lista es extensísima. Y todos me han marcado de una manera absoluta.


LLTV: ¿Último libro que leíste?

HLD: Los ojos del tigre, de Germán Rozenmacher.

LLTV: ¿En qué circunstancias escribís, cuales son los momentos?

HLD: Es difícil para mí contestar a esta pregunta. Siento que escribo todo el tiempo. Permanentemente tomo notas en mi libreta o en un cuaderno. Estas notas pueden dar origen a una obra o a un ensayo u otro tipo de texto, o pueden servir para avanzar en una obra o cualquier otro trabajo que ya haya comenzado. Y sobre la base de estas notas es que después, ya en soledad en mi estudio, puedo dedicarme a escribir de manera “convencional”. Trato de escribir periódicamente, pero para mí no es sencillo porque la lectura se me presenta como una tarea ineludible y muchas veces postergo la escritura para poder leer. Como digo siempre, la lectura y la escritura se van realimentando mutuamente hasta consolidar un círculo que me mantiene en permanente actividad. La lectura es para mí una actividad vital desde que soy muy chico. Me puedo imaginar sin escribir durante un tiempo prolongado (aunque trato de que eso no suceda nunca). Pero no puedo imaginarme que pueda pasar un solo día sin leer.


LLTV: ¿Qué libro te marcó algo para siempre y por qué?

HLD: Discursos interrumpidos, de Walter Benjamin. Porque contiene las famosas Tesis sobre filosofía de la historia (que amplía en otro libro que se titula El concepto de historia), y que para mí son determinantes ya que consideran la necesidad de darles la voz a quienes fueron derrotados a lo largo de la Historia, con el objeto de redimirlos, ya que a pesar de que están muertos están esperando que los salvemos desde el presente. Una idea absolutamente extraordinaria, un faro que me sirve de guía. Muchísimos de mis textos teatrales tienen que ver con esta idea.

LLTV: ¿Tenés manías en el ejercicio de la lectura?

HLD: Manías es una manera simpática de decirlo. Creo que es mucho peor que eso. Necesito un lápiz automático, con minas 2b, que son blandas y sirven para subrayar. No puedo leer sin subrayar, y no puedo subrayar sin escribir a los costados una especie de síntesis de lo que leo en cada párrafo. Así, a medida que leo, voy construyendo en los márgenes una especie de resumen del libro. Por supuesto, esto lo hago mucho menos con los libros de ficción, sea narrativa o teatro. Pero no puedo comenzar a leer lo que sea sin saber que cuento con un lápiz. Y tengo muchos lápices automáticos con sus respectivas minas 2b. Muchas veces, cuando el libro me interesa mucho, lo termino fichando en la computadora. Es así como tengo decenas de libros fichados. Y estas fichas me sirven para abordar después cualquier trabajo.

LLTV: ¿A qué personaje de qué libro invitarías a tomar un café, y por qué?

HLD: En principio, a dos: a Ana Karenina, para preguntarle si no había otra salida que aquella por la cual se decidió; y a Fausto, para que me cuente cómo es que llegó al punto de tener el saber y sin embargo pudo darse cuenta de que lo importante es vivir.

LLTV: ¿A qué personaje de qué libro invitarías a comer en tu casa dispuesto a divertirte y pasar un buen momento, y por qué?

HLD: A Puck, de Sueño de una noche de verano. Para que me enseñe sus fórmulas de encantamiento.

LLTV: ¿Recordás haberle leído a alguien en voz alta alguna vez, haber sostenido una lectura compartida, fuera del marco de lo que son los ensayos teatrales?

HLD: No, no me puedo imaginar una lectura compartida, para mí la lectura es una especie de ceremonia íntima, un ritual que se repite cada día y requiere de una preparación previa. Y en los ensayos, la verdad es que no recuerdo haber leído demasiado: quienes leen, en principio, son los actores y después, cuando ya saben la letra, son los que la repiten.

LLTV: ¿Recordás qué libro te generó muchísima expectativa y te defraudó en la misma o mayor proporción?

HLD: La verdad que no. No logro recordar los libros que me defraudan. Lo malo es que aunque me dé cuenta de que me está defraudando, sigo leyendo hasta el final. Es muy difícil que abandone un libro voluntariamente.


LLTV: Los últimos años fueron difíciles para el teatro, y para toda actividad cultural en general. Pero específicamente respecto al teatro, qué perspectivas tenés  considerando que éste es un año electoral.

HLD: Acabo de terminar de escribir una nueva obra que en breve empezaré a ensayar y está protagonizada por tres mujeres. Y ya estoy ensayando otra obra basada en la propia vida de las actrices protagonistas. Es también muy probable que ensaye una obra mía que está sin estrenar y que escribí hace ya mucho tiempo. Dirigir es tan importante para mí como escribir y necesito estar siempre en vías de concretar algún proyecto. No me puedo imaginar inactivo. Y la verdad es que no tengo en cuenta cuál es la situación: si todo está bien, me parece que es un buen momento para ensayar y estrenar; y si todo está mal, ensayar y estrenar es una manera de enfrentar y resistir lo malo que nos toca vivir.



LLTV: Eudeba acaba de editar tu nuevo libro “De un siglo a otro” Cinco obras teatrales. ¿Con qué material nos vamos a encontrar, si nos podés contar?

HLD: Lo que tienen en común las obras es que todas tuvieron importantes reconocimientos. Las piezas contenidas en el libro son Memorias de Praga que estrené bajo mi dirección en el Centro Cultural San Martín hace más de 20 años, y luego repuse en el teatro IFT donde se mantuvo en cartel durante todo el año y donde la repuse cuatro años más tarde bajo el auspicio de la Fundación Memoria del Holocausto. Esta obra obtuvo el Premio FAIGA (de la Federación Argentina de Industrias Gráficas). La acción de esta pieza tiene lugar alternativamente en la Buenos Aires contemporánea y en la Praga invadida por los nazis; Serena danza del olvido, que ganó el Premio Argentores y el Tercer Premio Municipal y que antes fue editada en México en la Revista Tramoya y se estrenó el Teatro del Pueblo también bajo mi dirección. Esta obra tiene como tema de qué manera la amnesia de una parte de la sociedad hace posible el exterminio; Poker, que aunque ganó el Primer Premio del Fondo Nacional de las Artes y el Segundo Premio Municipal, sigue esperando ser estrenada en un teatro oficial. En esta obra, cuatro hermanos juegan al poker mientras transcurren momentos fundamentales de la vida de uno de ellos; Resplandor, que fue escrita especialmente para un concurso organizado por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (bajo la gestión de Aníbal Ibarra) que se llamó “Historias bajo las baldosas”, donde obtuvo el Primer Premio, y fue estrenada en el Centro Cultural Rojas bajo la dirección de Anahí Martella. Esta obra tiene lugar en un túnel que en algún momento unía el hospital Moyano con la estación Constitución; y por último, Dinero. Heptalogía, que se estrenó en el teatro Patio de Actores bajo mi dirección y la de Clara Pizarro, que ganó el Primer Premio Municipal y que tiene por tema el modo en que el dinero, sin que tengamos plena conciencia, atraviesa todos los vínculos humanos.

LLTV: ¿“De un siglo a otro” lo lleva al lector a pensar la realidad contemporánea desde el teatro, casi a modo de ensayo?

HLD: No, no. Aunque creo que las obras deben tener contenido, “densidad de sentido” como digo siempre, lo que más me interesa al escribir teatro es producir ficción. En todo caso, si alguien considera que el contenido de estas obras puede ser objeto de un ensayo que analice y multiplique los significados, como afortunadamente sucede, mucho mejor. Pero las obras son ficciones para ser encarnadas por actores en el espacio escénico, muchas veces bajo mi propia dirección. El título tiene más que ver con una selección de cinco obras, sobre casi tres decenas, la primera de las cuales la escribí en 1996, la segunda en 2000, la tercera en 2001, la cuarta en 2005 y la última en 2010. Es decir, el título pretende describir una trayectoria en la que pude cruzar a través de mis obras, del siglo XX al siglo XXI.

Héctor Levy-Daniel es Dramaturgo, director teatral, docente, investigador, guionista, licenciado en filosofía.


Entrevista: Walter Gómez

viernes, 24 de mayo de 2019

CRÍTICA A LA OBRA TEATRAL "SOLO LLAME PARA DECIRTE QUE TE AMO”




“Sólo llamé para decirte que te amo”, es un espectáculo surgido de la 1ª edición de “El 25 va a tu casa”, un ciclo de teatro producido en el año 2016 por el Centro Cultural 25 de Mayo, en donde las obras se representaban,cada domingo, en diferentes casas de vecinos del barrio de Villa Urquiza.

La propuesta continuó durante dos años más en Timbre 4, otro espacio teatral que permite al espectador sentirse “en casa” y espiar lo que sucede como si fuésemos testigos de lo que está pasando en el departamento del vecino o el edificio de enfrente.

La misma dinámica se vuelve a dar, ahora, en una de las salas del Centro Cultural 25 de Mayo, en donde ambientes propios del teatro (una pequeña cocina y un baño), forman parte del dispositivo escénico de esta deliciosa pieza teatral.

Como en la aclamada “El loco y la camisa” o “El declive”, Nelson Valente y su troup (la Compañía Banfield Ensamble) vuelven a poner sobre el tapete a las familias disfuncionales y las problemáticas cotidianas que surgen de los vínculos entre las personas.

Así, en “Sólo llamé para decirte que te amo” y con una estética costumbrista, se nos presenta a una madre sostén de hogar, sometida a las exigencias económicas y afectivas de su grupo familiar (compuesto por su madre, su hermana, sus hijos mellizos y la novia de uno de ellos). Sin embargo, algo ocurrirá. Y una llamada telefónica inesperada de un novio del pasado moverá las piezas del tablero modificando ese “status quo” desolador y permitiendo vislumbrar la esperanza de una vida mejor.

La dramaturgia y la dirección de Nelson Valente es impecable. Una vez más nos mete el dedo en la llaga. Nos hace reírnos de situaciones de opresión, pone ante nosotros personajes que exacerban las miserias humanas, que provocan risa, y a la vez, reflexiones profundas.

Claro que se vale de un grupo de actores de gran nivel, en el que se destacan los trabajos de la portentosa Mayra Homar (la protagonista que logra despertar la compasión y las ganas de ayudarla o hacerla reaccionar entre el público), la comicidad de Agustina Sanguinetti (la hermana) y la sensibilidad de Julia Eva Saggini (como la novia de uno de los hijos).

Simplemente, ¡HAY QUE VERLA!


Crítica: Carolina Avigliano

 Ficha técnico artística:

Dramaturgia: Nelson Valente
Actúan: JulianChertkoff, Ramiro Delgado, Mayra Homar, Juan Pablo Kexel, PuchiLabaronnie, Julia Eva Saggini, Agustina Sanguinetti
Vestuario: Inés Saavedra
Música: Silvina Aspiazu, Ignacio Gómez Bustamante
Fotografía: Laura castro, Mariana Fossati
Diseño gráfico: Gabriel Beck, SebastiànCarzino
Diseño de imagen: Inés Saavedra
Asistencia de dirección: German Lozano
Dirección: Nelson Valente

Duración: 60 minutos

CENTRO CULTURAL 25 DE MAYO
Av. Triunvirato 4444 - Caba - Argentina



jueves, 23 de mayo de 2019

CRÍTICA A LA OBRA TEATRAL "LA PATADA DEL CAMELLO"




¿Qué hace el hombre cuando tiene un problema? 

La respuesta es sencilla, huye. Huimos de nuestros temores, de nuestros prejuicios... Y huir en esta obra, es el disparador del conflicto. Ellas huyen a un país exótico, si a Egipto. Cada vez que escapamos, buscamos respuestas necesarias para nuestra existencia. Yo cada vez que tengo un problema, recorro las calles de mi barrio enemistado con mis problemas y reflexiono conmigo mismo. Para mi es superador y calma a esas ideas locas que me acosan. 

Ellas huyen a otro país, a otra cultura, su propia realidad las ha superado. ¿Juzgarlas?. Desde mi humilde realidad te respondo, no son culpables de lo que les sucedió en la vida, son dos mortales como vos o como yo. ¿Acaso yo soy culpable de refugiarme en la soledad de esta ciudad que rompe corazones? No lo soy, entonces ¿las puedo juzgar a ellas por viajar? 

Egipto es una excusa, el viaje es encontrarse con uno, es encontrarse con su pasado para poder enfrentar el presente. Egipto es un viaje al interior de estas mujeres que encuentran malestar en la cultura. Y del malestar habla la obra, se plantea lo que es ser mujer en un universo machista y por eso las reivindica. Ellas dicen que no la pasaron bien en la estigmatización del rol femenino. Ellas creen que tienen suficiente potencial para poder igualarse a esa persona que lleva dos siglos sometiéndolas.

Si, por lo que te dije que  es una obra feminista y a mí me gusta cuando ellas toman la palabra y reniegan de su sometimiento y se rebelan a la inculcación cultural. 

Por suerte, ellas hablan y luchan por la igualdad, ¿Las podemos cuestionar?. La respuesta es no, tal vez a vos no te agrade por ser machista. Ellas enarbolan sus banderas y la sociedad proclama por la igualdad de género, como si las mujeres fueran algo diferente a los hombres. Poseen igual psiquismo que los aquellos que son el "sexo fuerte". Ellas tienen sueños, fantasías... Esas ganas locas de ser alguien en la vida, la vida no se les restringe a la procreación. Ellas buscan su camino y por eso enarbolan la bandera de la igualdad. Quieren ser algo más que un vientre. Por eso huyen, para reencontrarse en su rol femenino y para demostrarle al mundo que deben ser escuchadas. 

Este es el conflicto de estas dos heroínas que se buscan. Una consagrada, la otra la otra reprimida. Y ellas son parte de este entramado social, no son voces de segunda categoría. Ellas son, la historia busca darles identidad y por eso es necesaria esta obra porque habla de ellas, desde su pertenencia en el mundo y porque no de sus frustraciones. Ellas tienen sus ideales y yo un simple servidor al universo femenino, brindo por ello.

Al comenzar la crítica te dije que camino por los cien barrios porteños, ellas eligen la catarsis como elemento superador a su propia historia. Las historias de ellas no fueron fáciles, si lo miramos desde nuestra mirada podemos afirmar que todos tenemos un muerto en un placard. Ellas elijen a una desconocida. Y contarle sus desventuras en este mundo, hacen catarsis. A veces en la vida es más sencillo contarle a un desconocido. Sabes que no lo vas a ver nunca más. El anonimato da fuerza para hablar de nosotros. El otro se entera de lo que contamos y eso permite aliviar nuestra propia existencia. A mi pasa, que le cuento al psicólogo y dejo que él sea Dios inquisidor y es parte de mi vida. No es cuestión de ponerse moralista, cada uno sabe lo que le libera y yo soy un simple espectador de la vida ajena. 



“La patada del camello” te invita a entrar en el mundo de las mujeres, en su forma de narrar sus experiencias de vida. Es una obra psicoanalítica, aunque a mí la catarsis no me guste. Y al espectador lo indaga, le hace preguntar ¿Quién soy?, ¿Adónde voy?, ¿Qué hice de mi existencia? Interrogantes universales, el motor de la vida. Otro elemento que surge es el rol del varón desde la mirada femenina y no es muy halagador, pues claro llevamos años sometiéndolas y esa es la venganza de eso que llamamos "sexo débil".

Dos mujeres y un pasado pasado por agua. Dos heroínas, una Sofía González, una artista plástica consagrada y bisexual, como contrapartida esta Sandra Criolani, una mujer reprimida y tristemente casada con un hijo. Ellas solas en un avión cuentan sus peripecias de ser mujer. En este universo hay lugar para el varón, Federico Ferreyra, un azafato cholulo como una mujer que mira “Indiscreciones”. 

Aquí se invierten los roles y para mi es una jugada magistral de la obra. Si te cuento que el director es un hombre, te vas a caer de espalda, Ernesto Domínguez. A pesar de ser varón, entiende a las mujeres mejor que nadie y te toma de las manos para que ellas hablen de sus peripecias y de sus necesidades. Lo más logrado es que a pesar de contar bajezas de la vida, no te pega en el hígado. Todo se enuncia con total normalidad, como la vida misma. Y transcurre en un avión, pero bien podría ser el dialogo entre dos mujeres en una peluquería.

No puedo dejar mi fanatismo por el feminismo, y vos te me dirás que ellas han alcanzado igualdad, mi respuesta es no. Todavía son maltratadas por el macho cabrío, todavía son relegadas socialmente, laboralmente y culturalmente. 

¿Acaso el aborto legal, no es un derecho de elección de las mujer? No te pienso responder, pero la obra toma partido. Mirala y te vas a dar cuenta cual es el posicionamiento de Sofía González y de Sandra Criolani, dramaturgas de este culebrón feminista. 

Yo salí a la calle y camine sin rumbo, pensando cuál era “Patada del camello” y me sentí feliz.  

Crítica: José Marina

Ficha técnica

Autoras:
Sofía González y Sandra Criolani
Dirección:
Ernesto Domínguez
Elenco:
Sofía González, Sandra Criolani y Federico Ferreyra
Voces off:
Barbie Martínez, Martina Zalazar y Ernesto Domínguez
Música original:
Sebastián Lerena
Diseño de sonido:
Ernesto Domínguez
Diseño de iluminación:
Ernesto Domínguez
Escenografía:
Sabrina López Hovhannessian
Vestuario:
Sofía Isabel González y Sandra Criolani
Producción general:
Sofía Isabel González y Sandra Criolani
Arte gráfico:
Nahuel Lamoglia
Prensa y difusión:
Shirly Potaz


Todos los sábados a las 21hs 

Teatro:
El Método Kairós” 
Dirección: El Salvador 4530. C.A.B.A