viernes, 1 de octubre de 2010

Aires de algo (Romance)

Soy alto.
Camino.
Miro sin moverme de mi línea.
Casi serio, a los costados.
Hojas y un laberinto cortado.
Mi cuello es alto, mi pelo es gris, y yo… voy conmigo. 
Inflo el pecho, si, casi igual al sol.
Sonrío torcido, casi siempre enamora (ya que en él es innato).
Rodilla, rodilla, se besan en el aire.
Zapatos en flor, rompen el rocío antes de llegar.
Casi llego! Me dije. 

Tuve que seguir un camino de piedras color cal, ondeado, iba hacia una puerta de metal con dos cadenas. Muy antiguo, pero muy nuevo.
Que es esto? Había un eclipse hace un rato, nadie me avisó. 

Entré.
Olor a Jazmín.

Flotando me doblé y me miré las manos, fueron blancas semi azules y de a poco se achicaban, los brazos, mis ojos y sonriente junto todo, todo gira.
Muevo la cabeza en redondel, cae en mí y floto, sigo flotando.

Esquivo los violines que me caen encima, me río a carcajadas cada vez mas fuerte.
Me hago adolescente, me hago niño y piel en mí, y vuelvo a ser mi madre,
y de mis ojos miro a los suyos, ahora en sí.
Mis ojos oscuros se vuelven claros.
Pateo, entrando a la vieja oscuridad.
Me encojo, me enrosco. Me mojo.
Amo. Amo profundamente hasta no respirar sino es por vos.
Cierro los ojos tan fuerte que desaparecen.
Los dedos se unen las piernas se juntan.
Soy feliz, hasta volver a sentir alguna de mis vidas.

                 Laura Soledad Beraldi

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