sábado, 29 de noviembre de 2014

MÁS QUE LA LUZ DE LAS ESTRELLAS - Un cuento de JUAN JACOBO BAJARLIA





Primero fallaron los retrocohetes. El combustible había perdido su detonador. Después estalló la cosmonave. Fue el final de la primera guerra interplanetaria. Sólo quedaron cuatro sobrevivientes. (Nunca se supo qué había sucedido con los otros cosmonautas). De estos cuatro, dos perecieron en el mar Cimmerium, de Marte. Los otros dos quedaron en órbita sobre Saturno. Llevaban el traje espacial y el cinturón de propulsión, imposible de manejar en ese momento por la fuerza orbital que los absorbía en una elipse vertiginosa. Estaban tomados de la mano, exactamente como al estallar la cosmonave, y llevaban, además, comprimidos de oxígeno que tragaban cuando el espacio se hacía asfixiante. El niño permanecía impasible, indiferente a la catástrofe. El único movimiento que realizaba con cierta avidez tenía relación con la mano libre que le quedaba, en cuya muñeca podía verse un pequeñísimo receptor de microcircuitos.
- ¿Oyes algo? - preguntó la madre.
Cuando Dédalus quiso contestar, un meteorito, al chocar contra la madre, le cercenó la cabeza que quedó, sin embargo, en órbita sobre la elipse a pocos metros de él. Quiso gritar. La voz se le coaguló en la garganta, mientras su mano derecha seguía aferrada a la otra mano de la madre decapitada. Minutos después, un segundo meteorito se llevó todo el cuerpo. Despapareció totalmente como si se hubiera fusionado con una masa incandescente diluida, a su vez, en el espacio. Dédalus quedó confuso, lleno de signos vacíos. Ahora estaba solo mientas la cabeza de su madre le seguía como un satélite en la elipse. En la escuela le habían enseñado a enfrentar situaciones y a no llorar. Pero sintió una angustia que no pudo reprimir. Y ya era tarde para lamentarse. Los meteoritos que cruzaban el espacio, también podrían mutilarlo o cercenarle la cabeza como a su madre.
De pronto observó a lo lejos cierta estrella pálida, cruzada por una recta. Pero a medida que avanzaba vio que la recta se convertía en un anillo luminoso en cuyo interior giraba la supuesta estrella. Depués pudo ver con más claridad y creyó contar hasta diez lunas. Recordó algunos de sus nombres: Themis, Tetis, Titán, Hiperión. Ahora todo estaba claro. No era una estrella. ¡Era Saturno hacia donde lo llevaba la elipse! Sus conocimientos del planeta no eran profundos. Recordaba, sin embargo, que el día en Saturno (incluida la noche) era de diez horas, y que el planeta estaba cerca de 85 minutos-luz del Sol, razón por la cual se necesitaban doce años para cincunvolarlo.
En ese momento se llevó el receptor al oído. Oyó por extrañas voces de tono apagado que pugnaban por expresarse. Eran los saturnianos. Pero su receptor era completo. Oprimió la llave de control que conectaba el microcircuito de la versión idiomática y pudo entender que los saturnianos estaban espantados. Que su proximidad en el cielo de Saturno era interpretada como signo de mal agüero. Uno de esos habitantes decía que se trataba de un daimón, un espíritu del mal. Otro aseguraba que era una señal que presagiaba el fin del mundo. (No nos olvidemos que ellos hablaban de su planeta.) De todas esas voces aplastadas, sólo una dijo que era necesario esperar el saturnizaje. "Si es como ustedes dicen -agregó-, lo mataremos. Si no, lo dejaremos en libertad". Dédalus siguió impasible. Le interesaba saber de qué manera saturnizaría. La cabeza de su madre permanecía en órbita junto a él.
Mientras pensaba así, se ajustó el cinturón de propulsión. Ya estaba a veinte mil metros de Saturno, y caía vertiginosamente. Si le fallaba el cinturón se haría añicos sobre la escarcha del planeta. Pero el cinturón funcionó cuando ya se hallaban a dos mil metros. Dédalus comenzó a descender lentamente, precedido por la cabeza de su madre.
Abajo, ciertos seres esferoides, erguidos sobre dos pequeñas extremidades, también circulares, esperaban su presencia. Ya en la superficie, un tanto asfixiante, pudo observarlos mejor. Sus extremidades eran cortas. Sus ojos, diminutos, pero no alargados como los suyos, sino redondos, con dos anillos en derredor de los mismos, que crecían a modo de cejas circulares. Sus vientres eran amplísimos, sobremarcados por dos anillos cartilaginosos (esto es lo que creyó). Los dedos eran esferoides y rugosos. Calzaban zapatos esféricos. Todos estaban desnudos a pesar de la baja temperatura, cubiertos con pieles que sólo les cubrían los hombros. Las mujeres llevaban aros en forma de media luna, que se repetían en los dijes de sus pulseras.
Cuando Dédalus pisó la superficie de Saturno, creyó hallarse ante una "civilización india", pero no primitiva, con edificios circulares que se extendían también en los pisos circulares. Uno de esos seres que esperaban su descenso, se le acercó entonces tratando no pisar la cabeza de la madre que le había precedido. Le habló lentamente, con voz aplastada. Para entenderlo mejor, Dédalus extrajo de su bolsillo una pequeña antena que conectó al receptor-pulsera que llevaba, y puso en funcionamiento el microcircuito de la versión idiomática.
El saturniano fue breve. Le dijo con voz pausada que se lo consideraba un espíritu del mal. Dédalus respondió, pero como el saturniano no lo entendiera, le acercó el receptor. Entonces, lleno de asombro, éste pudo entender su extraño lenguaje. Los que contemplaban la escena quedaron paralizados. Comprendieron que ese aparato diminuto era capaz de traducir cualquier especie de sonido, y que el recién llegado era realmente un daimón.
Dédalus repitió su explicación. Dijo que era el único sobreviviente de la cosmonave que se había salvado en la guerra interplanetaria. Que su padre y un hermano habían perecido, posiblemente, en el mar Cimmerium, y que su madre era esa cabeza ensangrentada que yacía a su lado y lo había acompañado en la órbita espacial. El saturniano transmitió a los demás el discurso de Dédalus. Hubo un murmullo. Movieron las cabezas circularmente en señal dubitativa, y se reunieron en círculo para deliberar. El que había hablado con Dédalus, que era el jefe, quedó en el centro. Diez minutos después rompió el círculo, devolvió el receptor y se expresó en estos términos:
- Eres de una raza monstruosa. En tu cuerpo gemina la semilla de la destrucción. Si te dejamos con vida, Saturno podría ser otro de los planetas donde crecería la discordia, como ya sucedió cuando el hombre, según lo llamas tú, pisó los otros mundos. Por eso, después de deliberar, se ha resuelto que debes morir. Vamos a extraerte el cerebro, para pulverizarlo y evitar de esta manera que ni aún tus cenizas, más terribles que los rayos cósmicos, puedan dañarnos algún día.
Dédalus explicó que era un niño y que llevaba el germen de la juventud. Les dijo que podía trasmitirles la sabiduría del hombre y la felicidad. Pero los saturnianos, inconmovibles, interpretaron que estas palabras ya habían comenzado a corromperlos. Entonces, para evitar la tentación, hicieron sonar una trompeta y todos se arrodillaron. Era la señal de la muerte. El verdugo se adelantó con una máquina circular, a modo de yelmo, que puso en la cabeza de Dédalus, y antes de cubrirle el rostro, murmuró:
- No sentirás nada. Dentro de un instante tu cerebro será arrastrado por el polvillo cósmico, hecho polvo también como lo fue en el origen cuando el fuego retrajo sus llamas.


El verdugo accionó una palanca, y Dédalus se convirtió en polvo. Pero antes de que esto sucediera, alcanzó a ver la cabeza sangrante, pero aún con vida, de su madre en cuyos ojos advirtió, por primera vez, dos lágrimas que brillaban con más intensidad que la luz de las estrellas.

DOSSIER FOTOGRAFICO - ALEXANDER BERGSTRÖM (SEGUNDA PARTE)












HONESTIDAD Por MARIELA LAURA ZAPPINO






Palabra bruta si las hay.
O ella es bruta
o lo somos nosotros
que no entendemos como es
ni como usarla

miedo a defenderme
miedo a exponerme
a proteger lo que es mío
lo que soy.

Mostrar lo que me hace débil
Sacar lo que me gusta
Compartir lo que pienso
y me sale mal
O bien.

No se diferencia
Todo es igual
Y avergüenza
Nada vale y es ridículo.

palabras vueltas a literal
Llena de parámetros
De sentidos no elegidos
Sino adquiridos por fuera de mi decisión

¿Cuanto vale lo que pienso?
Si no hago lo que digo.

Vida triste no es la que quiero
Protegerme es mi deseo
Desconfianza es lo que abunda
Y eso se convierte en mi propia tumba.

Cerrar los ojos,
Soñar o morir.
Hacer es vivir.



 Ilustración: Ckoi Tan

DOSSIER DE FOTOS DE LAURA BAUSCH


Modelo: Marleen van Pelt

Modelo: Caitlin Soetendal

Modelo: Eke Slager

Modelo: Emily Verleun

Modelo: Eke Slager


Modelo: Marieke Remkes


Modelo: Kiki Visser


Laura Bausch envió especialmente para La Letra Tal Vez estas fotos. Laura es holandesa y  fotógrafa de nuevas modelos. Con apenas 25 años ya se destaca por un excelente ojo. 

Su página personal para repasar mas materias es http://laurabausch.nl/

Agradecemos su gentileza y generosidad.

miércoles, 19 de noviembre de 2014

ENTREVISTA LITERARIA A LA CANTANTE ADRIANA HUBERMAN





LLTV: Los tres libros mas importantes que hayas leído o que mayormente te constituyeron como persona

AH:  Cien años de soledad (García Marquez), El amor en tiempos de cólera (García Marquez), Rayuela (Julio Cortázar)

LLTV: ¿Último libro que leíste?

AH: Corazón helado (Amudena Grandes), Sofía de los presagios (Gioconda Belli).

LLTV: ¿Qué libro te marcó algo para siempre?

AH:  Sofía de los Presagios (entre otros, claro)

LLTV: ¿A qué personaje de qué libro le compondrías una canciòn?

AH: A Sofía (de los presagios) intensa niña mujer, colmada de convicciones y desafíos...

LLTV: ¿A qué personaje de qué libro invitarías a tomar un café, a los efectos de conocerlo más íntimamente?

AH:  Dr.Juvenal Urbino (El Amor en tiempos de cólera) es que durante la lectura de la historia sentía la necesidad de sentarme a conversar con él. Me sentí tremendamente identificada

LLTV: ¿Recordás qué libro te generó muchísima expectativa y te defraudó en la  misma o mayor proporción?

AH:  Uno de los cuentos de Trilogía de Nueva York, Ciudad de Cristal

LLTV: ¿Tenés manías en el ejercicio de la lectura?

AH:  No especialmente.



LLTV: ¿Qué cosa es lo que más le sorprende de la humanidad?

AH: Que tenga la tremenda capacidad de destruir lo que construye.

LLTV: Con qué se va a encontrar la gente que va a ver la presentaciòn de tu nuevo disco "Otra Danza para bailar", el sábado 22 de noviembre a las 23:30 hs en Av. Còrdoba 4335, C.A.B.A.).

AH: Con la felicidad de entregar un repertorio variado entre los clásicos y lo novedoso de nuestra música folclórica que nos identifica. “Otra danza…” es una de las estaciones de este largo y emocionante camino que comencé a recorrer junto a mis queridos Diego Penelas y Sebastián Espósito, los productores, arregladores y directores musicales del disco, hace poco más de 1 año.

LLTV: Cómo surge la selecciòn de autores de los temas que fueron al disco?

AH:  Mi deseo, básicamente, era incorporar las bellas composiciones de los autores clásicos como Carlos Difulvio, o el Cuchi Leguizamón y combinarlas con jóvenes compositores de ésta época comoJuan Quintero, Diego Penelas, Cecilia Zabala, Paula Ferré…

LLTV: ¿Se pueden contar qué proyectos hay para el 2015?


AH: Mmm…Algo… La idea es seguir girando con el disco, intentando recorrer Capital, Provincia de Buenos Aires y algunas de las nuestras provincias de nuestro país. Y algunas cositas más que todavía no puedo revelar.



Entrevista: Walter Gómez
Prensa: Analía Cobas y Cecilia Dellatorre

martes, 18 de noviembre de 2014

ENTREVISTA LITERARIA AL ACTOR MARCELO D 'ANDREA




LLTV: Los tres libros mas importantes que hayas leído o que mayormente te constituyeron como persona
MD: Infancia: Martín Fierro. Juventud: Los hermanos Karamazov. Adultez: Viaje al fin de la noche. Y me están esperando en la puerta de mi casa Hesse, Salinger con sus 9 cuentos, Marechal y varios más para cagarme a trompadas… No entienden de encuestas.

LLTV: ¿Último libro que leíste?
MD: El libro de Bento (John Berger)

LLTV: ¿Qué libro te marcó algo para siempre y por qué?
MD: Villa miseria también es América de Bernardo Verbitski, coincidió o vino como confluencia de mi primer contacto con una villa miseria que quedaba cerca de mi casa.

LLTV: ¿Escribis? ¿En qué circunstancia lo hacés?
MD: Si, cuando estoy tomado por un tema escribo aunque no escriba, todo el día fraseando y parafraseando y a veces vuelco en un cuaderno lo que va decantando. Escribo cuento, poesía o diálogos. Escribí mi unipersonal El Ardor y me gustó mucho hacerlo.
LLTV: ¿A qué personaje de qué libro te gustaría representar en una obra de teatro?
MD: Bardamú de Viaje al fin de la noche, o Seymour Glass de Salinger.

LLTV: ¿A qué personaje de qué libro invitarías a tomar un café, a los efectos de conocerlo más íntimamente?
MD: Los personajes de ficción que más me gustan rechazarían rotundamente tomar un café conmigo, sospechando que a la hora de pagar tendrían que hacerse cargo de la cuenta, lo cual es típico de la mente retorcida y paranoica que caracteriza a los personajes que me atraen.

LLTV: ¿Recordás qué libro te generó muchísima expectativa y te defraudó en la misma o mayor proporción?
MD: Ulises. Record de intentos: 6. En cada nuevo intento, empiezo con el mismo entusiasmo, recuerdo lo que leí la vez anterior, me adentro un poco más y siempre llego a una zona gris que me expulsa o que no puedo atravesar, una especie de monoambiente del tamaño de un baño químico del que me tengo que ir.

LLTV: ¿ Tenes manías en el ejercicio de la lectura?
MD: Tengo manías, salvo en el ejercicio de la lectura, aunque hacer de la lectura un ejercicio es ya una manía. A veces leo de a dos o tres libros, no en el mismo momento, sino alternadamente.

LLTV: ¿Qué cosa es lo que más le sorprende de la humanidad?
MD: La dificultad para reconocer los aspectos oscuros que la componen, de buscar depósitos externos donde poder ver todo lo que no le gusta de sí misma.



LLTV:¿Con qué se va a encontrar la gente que va a ver “Vidé, la muerte móvil” en el teatro Calibán?
MD: Con uno de los rituales más viejos y sensacionales que viene de tiempos en que dibujábamos en las paredes de las cuevas los cuerpos de las fieras más temibles, nos poníamos sus pieles y bailábamos alrededor del fuego para saber de que está hecho el animal temible, cuanta ferocidad somos capaces de aguantar y de ejercer. Se van a encontrar con la burla que los sobrevivientes podemos hacer a los que los tuvieron cagando, a los que gozaban y mucho de meter miedo y bala y picana en cuerpos indefensos y que son tan parecidos a nosotros salvo en la capacidad y la decisión de hacer daño. Se van a encontrar con el cosmos Briski, una especie de crisol donde se mezclan compromisos, tenacidades, máquinas poéticas incoformistas, el texto de Muleiro, hijo deforme de la investigación titánica que hizo junto a María Seonae (El Dictador) y los cuerpos dispuestos de Carlos March, con sus habilidades de bailarín y actor exquisito y el mío, más el de un equipo, especie de tripulación audaz que sale todos los lunes a navegar.

LLTV: ¿Cómo toma el público el humor, aplicado a un personaje tan siniestro?
MD: Sólo puedo contar lo que nos dicen los que se quedan a esperarnos y nos agradecen la posibilidad de reírse de escenas que si no fueran jugadas teatralmente, serían inquietantes, temibles, peligrosas. Pero hay de todo, imagino que seguramente hay quienes se escandalizan con hacer humor del horror, y habrá quién se escandalice de burlarse del general (degradado, reo, condenado, preso y muerto en el baño de la prisión), porque, no jodamos, hoy silenciosamente y entre amigos, ayer lo aplaudían hasta sangrar las manos…

LLTV: ¿Se pueden contar qué proyectos hay para el final de este año y para el 2015?
MD: Seguir con Vidé… la muerte móvil, buscando su público. Seguir con El Ardor que es un trabajo que también habla de nosotros. Y hay algunas cosas por ahí que no dependen demasiado de mí así que no hay mucho para decir.

Entrevista: Walter Gómez
Prensa: Silvina Pizarro

Vidé, la muerte móvil” se presenta todos los lunes a las 21 hs. en el Teatro Calibán, México 1428


lunes, 17 de noviembre de 2014

ENTREVISTA LITERARIA AL DIRECTOR TEATRAL JORGE TOMAS




LLTV: Los tres libros mas importantes que hayas leído o que mayormente te constituyeron como persona. 
JTNo sé si los más importantes. Pero hay tres libros que siempre que puedo vuelvo a releerlos que son los siguientes: “Cien años de Soledad” de García Márquez. La autobiografía de Klaus Kinski que se llama “Yo necesito amor” y hay un libro hermoso de Paul Auster que se llama Mr. Vértigo. Esos me llevaría a la isla de Lost.

LLTV: ¿Último libro que leíste?
 JT: Ahora estoy leyendo “Arlequino” recién editado por Gauderio Libros. La obra de Carlo Goldoni que no existía en ningún lado.

 LLTV: ¿Qué libro te marcó algo para siempre y por qué?
 JT: El primer libro que leí de Osvaldo Soriano fue “La hora sin sombra”. Después de ese me hice fanático del autor y comencé a leerlo todo. También soy futbolero e hincha de San Lorenzo. Esa época coincide con su propia muerte por eso me quedaron todas sus novelas tan marcadas.

LLTV: ¿En qué circunstancias escribís?
JT: Escribo para actuar. Para actuarlo yo. Es decir, escribo las líneas que me gustaría decir a través de un personaje. Por lo general escribo de noche. No escribo todo el tiempo. Escribo una situación o una escena o las dos obras que realice con la excusa de poder hacerlas. Soy un actor que escribe y dirige sus ideas. Además de actor soy clown, la escritura nace de una necesidad de exponer mis trabajos de payaso. De darle un texto a mis rutinas.

 LLTV: ¿A qué personaje de qué libro invitarías a tomar un café, y por qué?

JT: Me encantaría poder tomar algo con Drácula. Es un personaje que me apasiona. No sé si un café pero seguramente tomaríamos una sangría. Cuac. Perdón, me quedo picando (Risas). No quiero dejar afuera a Lestat de la saga “Entrevista con el vampiro”. Una salida nocturna los tres por los bares históricos del centro tipo la confitería “La ideal”.

LLTV: ¿A qué personaje de qué libro te gustaría dirigir, y por qué?

JT: Me gustaría dirigir a Bilbo Bolsón, el hobbitt. Más allá de que es un personaje que me encanta dentro de una saga de la que soy fanático me parece que podemos llegar a entendernos muy bien. Me parece que puede llegar a ser alguien muy maleable a la hora de marcarle indicaciones actorales. Tal vez sea medio vago pero de todas maneras creo que podríamos funcionar muy bien. Necesitaríamos un apuntador. No quiero trabajar con gente conflictiva. Fuera trolls!

LLTV: ¿A qué personaje de qué libro invitarías a comer en tu casa dispuesto a divertirte y pasar un buen momento, y por qué?

JT: Si de comida hablamos, hablamos de Ignatius Reilly. El protagonista de “La conjura de los necios” de John Kennedy Toole. Pediría delivery ya que mi mujer y yo somos bastante malos en la cocina. Dejaría a la pequeña Esmeralda con sus abuelos e invitaría además a un puñado de amigos para regalarles la presencia de este personaje tan particular. Charlaríamos hasta entrada la noche después de haber comido pizza o parrilla. O ambas, ¿por qué no? Intuyo que le pediría un taxi a Ignatius ya que mi alcohol en sangre seguramente debería de dar por las nubes. Él se quedaría con el dinero y se volvería caminando hasta su casa.

    LLTV: ¿Recordás qué libro le generó muchísima expectativa y te defraudó en la misma o mayor proporción?
 JT: Con los libros me pasa lo mismo que con las películas o con las series. Trato de no escuchar los comentarios de fanáticos para no decepcionarme. Prefiero estar puro de toda opinión para que nada interfiera en esa lectura. Cada camino es tan personal y tiene que ver con tantas cosas que prefiero estar ajeno a todo.


LLTV: ¿Tenes escritores que puedan llamarse referentes para vos?
 JT: A mí me pasa lo mismo que a los nenes que quieren ver veinte veces la misma película. Si leo un libro que me conmueve es muy probable que el siguiente libro sea del mismo autor. Quedo tan movilizado y tan impregnado de su obra que necesito más. Los personajes de otras historias me ayudan a comprender  más a los otros. Como si en un punto todos se conocieran. Me gusta reconocer el estilo de autor en sus líneas. Me siento como un testigo privilegiado de ese secreto. Casi como si hubiese sido escrito para mí.

 LLTV: ¿Qué cosa es lo que más te sorprende de la humanidad?
 JT: Me sorprende mucho más el aspecto negativo de las personas. Mis preguntas y planteos ante lo que no comprendo tienen que ver siempre con los actos bajos o viles de espíritu. Entiendo que la maldad, la torpeza mental y la escasez de espíritus nobles son la deformación y la degradación del amor. En realidad, es tan simple. La paz, la alegría de vivir, los deseos; son todas cosas tan elementales. Somos todos tan iguales, venimos y vamos al mismo lugar.

LLTV: ¿Con qué se va a encontrar la gente que presencie Corazón de Wasabi, en el Teatro Beckett, los jueves a las 21,00 hs Guardia Vieja 3556. Abasto?

JT: La gente que nos venga a ver al Teatro Beckett, se va a encontrar con una comedia de situaciones con un final inesperado. Una historia de amor entre los amigos de la infancia que traspasa toda barrera de tiempo. Los recuerdos de una época hermosa se mezclan con el presente de cada uno de ellos.  El recuerdo por los que ya no están. La nostalgia por ese pasado de aventuras en el que uno tenía toda la vida por delante. Con el grupo “La Buda Madre” realizamos este, nuestro segundo proyecto, con el bagaje adquirido de nuestra primer obra que fue “En otra vida fui Marlon Brando” y con el deseo de ofrecer esta comedia divertida para que sea vista por todo el mundo.

LLTV: ¿Cuándo tomaste Corazón de Wasabi, buscaste ahondar sobre qué pasa con la amistad a través de los años?

JT: Claro que sí. No sería nada sin mis amigos. Ellos están siempre presentes  en mi vida. Desde siempre. Mi mejor amigo el Pollo es mi mejor amigo desde que tenemos  tres años. Es fuerte. Esta obra está dedicada a ellos. En ellos me inspire para escribirla. Hoy nos juntamos cada uno con nuestros hijos y mujeres y hacemos grandes reuniones con los pequeños corriendo de aquí para allá. Es gracioso. “Ya pasaron veinte años” y “Parece que hubiera sido ayer” son dos frases de la obra que salen como trompada en nuestras reuniones.

 LLTV: ¿Proyectos laborales, si se puede contar, para el 2015?
 JT: Si, en primera medida vamos a realizar la temporada entera de “Corazón de Wasabi” a partir de Marzo. Y en paralelo pienso ponerme a trabajar en mi siguiente trabajo. Por ahora esta, solo en mi cabeza, la idea y los actores que la van a llevar a cabo. Ah, y el titulo! Estoy atento todo el tiempo a rescatar del aire todo aquello que pueda aportar a mi historia. Tres hermanas, un viaje, fantasmas. Mejor no cuento más.



Corazón de Wasabi, se puede ver en el Teatro Beckett, los jueves a las 21,00 Guardia Vieja 3556. Abasto
Entrevista: Walter Gómez


domingo, 16 de noviembre de 2014

ENTREVISTA LITERARIA A LA ACTRIZ PAOLA ZEUS




LLTV: Los tres libros mas importantes que hayas leído o que mayormente te constituyeron como persona. 
PZ: El Caballero de la Armadura Oxidada, Hamlet, y  Los vagones Transportan Humo

LLTV: ¿Último libro que leíste?
 PZ: Prosa completa, Alejandra Pizarnik

 LLTV: ¿Qué libro te marcó algo para siempre y por qué?
 PZ:  El Principito, porque me lo leía mi tío “La Charly”.

LLTV: ¿Escribís?
PZ:   Cuando me vienen las ganas escribo.

LLTV: ¿ En qué circunstancias lo hacés
PZ:  Empecé escribiendo por un motivo casi emocional, y vomité todo en un escrito, alguien lo leyó y me dijo, es hermosoo, tendrias que seguir escribiendo!, le hice caso, de a poco fui afilando la pluma, luego a los 2 años una amiga Nina Bardi, escritora, dió un curso literario en su casa,(que por cierto es un lugar muy calido y distendido para todo aquel que le apasione la escritura y mas la poesia)allí me dió herramientas, y asi fue como de a poco me arme un blog, (cosa que ni sabia que existia)aprendí, y cada tanto vuelco ahi mi necesidad de escribir, no escribo mucho para que me lean, es mas mi blog creo q no lo visita nadie, jaja, pero escribo meramente casi por necesidad imperiosa de expresar sentimientos, a veces amorosos, a veces no!!me gustaria muchisimo escribir todos los dias algo, lo intenté, pero cuando lo hice, creí que terminaba diciendo mucho bla bla, asi que me calmo, y cada tanto escribo algo, si me gusta a mi lo subo al blog, y si le gusta a alguien mas me alegra el doble, pero siempre escribi desde mi, desde mi vision, desde mi optica.

LLTV: ¿A qué personaje de qué libro invitarías a tomar un café, y por qué?
PZ: A Segismunda, de Los Perturbados entre Lilas, porque tiene una reflexión tan contundente de la existencia y la verdad a su vez a flor de piel.

LLTV: ¿A qué personaje de qué libro invitarías a comer en tu casa dispuesta a divertirte y pasar un buen momento, y por qué?

PZ: Con esos de Bukowsky para tomarme unos whisky y jugar a la puta del escritor alcohólico

    LLTV: ¿Recordás qué libro le generó muchísima expectativa y le defraudó en la misma o mayor proporción?
 PZ:  Marosa di Giorgio. Me genero expectativa…, la leí y no me gustó, luego al tiempo lo volví a agarrar y me termino atrayendo muchísimo



LLTV: ¿Tenes escritores que puedan llamarse referentes para vos?
 PZ: Mmm… Pizarnik, Pessoa, Urdapilleta, Alfonsina, Girondo, Rubén Darío, Fontanarrosa, Lorca.

 LLTV: ¿Qué cosa es lo que más te sorprende de la humanidad?
 PZ: La muerte.

 LLTV: ¿Proyectos laborales, si se puede contar, para el 2015?
 PZ: Miles, entre ellos actuar, crear, vivir de lo que me gusta, que no es tarea fácil


sábado, 15 de noviembre de 2014

CRÍTICA TEATRAL A LA OBRA "LA FIESTA DE CUMPLEAÑOS" Por GUIDO FACILE




En una pensión de algún punto del Reino Unido se vive la trama de esta “fiesta”. Es una casa sajona. Meg y Petey son el matrimonio propietario del hostal. En ella se aloja un único inquilino, el joven Stanley. “Stany”, renuente al pegoteo entre maternal y acosador de Meg, vive la suerte de quien come, duerme y busca trabajo. Su sosiego se dará de bruces con el comentario de unos supuestos “nuevos inquilinos”. Algo aflora que es de otro tiempo. Meg será el gallito ciego de la trama, al igual que la joven y provocativa Lulú.

Lo que parece, no es. La propietaria convoca a los nuevos inquilinos a la “fiesta de cumpleaños” de Stanley. De muy buen agrado, Goldberg y Mccan dan rienda suelta a su plan. Es una celebración bastante particular. Curiosamente, el anciano Petey prefiere ocuparse de sus asuntos. Y Stanley está allí, encadenado en la silla…la fiesta es en “su honor”, y no puede irse porque se va a encontrar con la quejumbrosa demanda de Meg, o peor aún, la mano pesada de Mccan.
El joven verá pasar la fiesta, el licor, el humo espeso y la irrefrenable sensualidad de la joven Lulú…

Así nos deleita la amenaza constante. Algo en común tienen estos tipos….pero está escondido, y da a la fiesta aún más morbo, más absurdidad. Las miradas van a ser diversas, los secretos pululan entre los tragos y los desvaríos de la fiesta.
En este plano, oscuro, hay algo tan simple como una celebración; y a su vez simbólico, “una fiesta”, que transcurre, arrastra las horas con algo ominoso, que no tiene palabra…Stanley sabe la intención que subyace a los “inquilinos”.

Pinter nos acostumbra a esta tensión. Único al momento de poner delante de nuestros ojos lo absurdo de muchas relaciones, también nos invita a perdernos dentro del laberinto. Este contraste entre el convencionalismo y su apariencia, siempre tienen lo impredecible en el fondo. Obras como “El cuidador”, “El montaplatos”, “Una noche de juerga”, nos relatan también díadas o tríadas de personajes donde de alguna manera algo pasa al acto y derrama la verdad.

No es suspenso…o es el suspenso ya instalado, continuo, rodeado de la vida sajona “normal”. Algo de esto podemos ver en “The Servant” película de Joseph Losey   (1962), donde fue Harold Pinter parte fundamental de la confección del guión.



La fiesta de Cumpleaños”, obra impecable, atrapante, con una ambientación maravillosa y un gran elenco, cuya performance está muy a la altura del mundillo del dramaturgo, sin apoquinar sensualidad y emoción en cada segundo.

La obra se presenta en un espacio bellísimo, que se llama Teatro Hasta Trilce, ubicado en Maza 177 CABA.
La fiesta de Cumpleaños” de Harold Pinter. Teatro Hasta TrilceDomingos 20:30 hs.

Elenco/ Ficha Técnica:
La fiesta de Cumpleaños” de Harold Pinter
Stanley: Anibal Brito
Meg: Marita Llorens
Petey: Alejandro Cardozo
Goldberg: Julio Pallares
Mccan: Ariel Morosin
Lulú: Rocío Ambrosoni
Vestuario: Anahí Fernando/ Asistente de Vestuario: Cecilia Jazmín / Realización escenográfica: Antonio Regueiro / Diseño de luces: Damián Monzón / Música original y diseño sonoro: Matías Niebur y Nicolás Bari / Diseño gráfico: Eduardo Cazaubon / Fotografía: Ignacio Salinas / Maquillaje: Atina del Valle / Prensa: Silvina Pizarro
Asistente de dirección: Mariano Basile / Producción ejecutiva: María Eugenia Lombardi
Dirección: Marina Kryzczuk
Traducción: Rafael Spregelburd


Crítica de Guido Facile