LLTV: ¿Podrías
mencionar los tres libros más importantes que hayas leído, o que mayormente te
hayan constituido como persona?
FC:
Uno es, sin
dudas, “El Perfume” de Patrick Süskind. Creo que es el único libro que leí tres
veces. Lo leo cada decenio, así que en unos años lo agarro de nuevo. Después
son más bien como bloques, amo la literatura latinoamericana así que tengo mis
momentos en que empiezo a peinar autores. Lo hice con Donoso, con Vargas Llosa,
con Mempo Giardinelli. Pero creo que mi formación literaria viene de la mano de
lo que se me canta saquearles a mis hermanos cada vez que los visito, porque
mis libros ya los leí todos.
LLTV: ¿Último libro
que leíste?
FC: “Más allá del olvido” de
Patrick Modiano y “Una suerte pequeña” de Claudia Piñeiro. Ambos regalos de Día
de la Madre.
LLTV: ¿En qué
circunstancias escribís?
FC:
Escribo todo el
tiempo. Aunque no esté activamente tipeando, sigo escribiendo mentalmente. Me
acostumbré a escribir sin ningún ritual en particular, en cualquier computadora
que tenga a mano y mandarme mails a mí misma con la producción del momento.
Ahora adopté una libreta o papeles sueltos porque se me ocurren fragmentos
hasta cuando estoy sentada haciendo pis.
LLTV: ¿Qué libro te
marcó algo para siempre y por qué?
FC:
“Ensayo sobre la
ceguera” de Saramago. Lo leí cuando estaba saliendo de la adolescencia y me
volvió loca. Así me fui metiendo en toda su bibliografía, que leí completa y,
durante muchos años, mi estilo pretendía tener su impronta. Después crecí y me
alejé de eso, porque no solo es ridículo e incorrecto adoptar el estilo del
otro sino que el suyo es imposible copiarlo. Pero fue una etapa de
descubrimiento y de experimentación, hasta encontrar mi propia voz narrativa.
LLTV: ¿A qué
personaje de qué libro invitarías a tomar un café, y por qué?
FC: A Ignatius J. Reilly. Creo que
sería una mezcla de placer e incomodidad (para ambos, seguramente)
LLTV: ¿A qué
personaje de qué libro invitarías a comer en tu casa dispuesta a divertirte y
pasar un buen momento, y por qué?
FC:
Al Osvaldo
Soriano de “Triste, solitario y final”. En realidad, al Osvaldo Soriano a
secas, porque seguramente me sentaría a verlo comer y escucharlo hablar sin
abrir la boca. Un maestro…
LLTV: ¿Recordás
haberle leído a alguien en voz alta alguna vez, haber sostenido una lectura
compartida?
FC:. Cuando era chica leía en voz
alta con mi hermana todos los clásicos (bodrios) que le gustaban en ese
momento. Así es como sé de memoria monólogos y poemas que preferiría olvidar…
Ahora, leo con mi hijo, aunque cada vez le leo menos. Aprendió a leer a los
cuatro años, así que prefiere armarse sus propias panzadas de literatura.
LLTV: ¿Recordás qué
libro te generó muchísima expectativa y te defraudó en la misma o mayor
proporción?
FC:. Creo que más bien son momentos,
libros que puedo odiar en un momento y amar un tiempo después. A veces no creo
en releer, porque salvo honrosas excepciones, nunca el libro es igual ni el
lector es el mismo. La primera vez que agarré “La conjura de los necios” no
lograba entrar. Unos años después, no quería salir. Me gustaba mucho Vargas
Llosa y después se me empezó a mezclar lo ideológico del hombre y ahora me
cuesta un montón tener deseos de leer algo más de él, aunque sean sus cosas más
antiguas, porque lo leo con la nariz fruncida y nunca es bueno el prejuicio,
pero no por ser malo es evitable.
LLTV: ¿Qué cosa es lo
que más te sorprende de la humanidad?
FC:. El hecho de que, a pesar de
todos los obstáculos, tengamos en las tripas el deseo de seguir creando. Desde
los científicos que, a veces por dos pesos, se encierran a inventar curas y
avances, pasando por los artistas plásticos, como el anónimo que pinta con tiza
sobre la vereda de Juramento en Belgrano una obra hermosa y efímera, los
deportistas amateurs que entrenan por las noches, después de ser apaleados por
sus trabajos, los músicos que tocan con el alma aun cuando hay más gente en la
banda que en la platea, los actores independientes y los escritores, que
sabemos que conseguir que te publiquen, que te lean siquiera, es más complicado
que remar en mayonesa.
Pero creo que lo
que más me sorprende de la humanidad, es que todavía haya personas que no son
capaces de responder, aunque sea por cortesía, un maldito mail…
LLTV: Podés contarnos
con qué se va a encontrar el lector que se sumerja en tu novela Lolas.
FC:
Aunque suene a
lugar común, es un libro escrito con mucho amor. Sí, así de cursi. Si logran
divertirse la mitad de lo que me divertí yo escribiéndolo, creo que la van a
pasar de maravilla. Es una comedia romántica, pero absurda y ácida, sin héroes
ni princesas. Una comedia con las pequeñas miserias de las personas normales y
las aventuras indeseadas que nos puede deparar la vida. Y, para los lectores
que ya me dieron su devolución, sin lugares comunes y llena de sorpresas.
Espero que encuentren todo eso, porque el dinero del libro no se los pienso
devolver…
LLTV: ¿Cual fuel el
disparador para que de pronto te encuentres con esta tu primera novela?
FC:
“Lolas” empezó
siendo una idea embrionaria para una película que nunca escribí, creo que
justamente porque tenía un montón de sensaciones y situaciones para las cuales
el formato de guion era una limitación. Creo que ahora sería más fácil
adaptarla a cine o al teatro, cosa que me encantaría. La idea en sí de la
premisa surgió de una serie de casualidades y ahí me planteé esa situación:
¿qué pasaría si la delantera de una muchacha no le perteneciera a ella sino a
un ex marido vengativo? Y eso es lo que en cine llamamos “punto de ataque”.
Como la estructura la tenía armada para la película trunca, pude empezar a
escribir sin pensar hacia donde iba, porque ya lo sabía.
LLTV: ¿Y el Premio
Equis de Novela 2015 que ganaste, que significó para vos? Que te agrega como
escritora.
FC: El Premio Equis es todo.
Escribo con intención de publicar desde los diecisiete años, pero llegó en el
momento indicado de mi vida. El Premio fue la puerta correcta que abrí, después
de intentar abrir un millón de puertas sin que ninguna cediera, durante veinte
años. Editores, agentes, un montón de gente a la que intenté llegar para que me
dieran una oportunidad de leerme, siquiera. Y siempre, con una mezcla de
descreimiento e inseguridad de mi material, evité presentarme a concursos. Este
fue el primero y bueno… estoy infinitamente agradecida de Salvador Luis,
Fernando Barrientos y Pedro Medina León, quienes aparte de ser los creadores
del premio, saben perfectamente cómo tratar a un autor que recién comienza.
LLTV: ¿Proyectos posteriores
a este libro?
FC: Tengo terminada una novela que
se llama “Combinaciones” y a medio camino otra llamada “Autoayuda”, además de
estar avanzando con un libro de No Ficción/Humor. Y una lista de ideas para
comenzar el año próximo. Y, lo más loco de todo es que, lo que empezó como una
broma, se está haciendo realidad: estoy dando los primeros pasos con mi novela
“Bolas”, que es una versión masculina de “Lolas”, en el mismo tono y con una
premisa igual de absurda, pero desde el punto de vista de un hombre, más
precisamente, de un hombre cobarde.
Prensa: Kiako Anich