Alabado sea el infinito
Laberinto de los efectos y de las causas
que antes de mostrarme el espejo
En que no veré a nadie o veré a otro
Me concede esta pura contemplación
De un lenguaje del alba.
J. L. Borges
La inmensidad me empequeñece
De un ida y vuelta que se hacen realidad
la espuma se hace a mis pies,
Como cumplidos que se enredan en mi cabeza
De un ir y venir eterno que estremece
Una vida de errores y algún acierto
De ahí vengo sin saber mi destino.
Hoy te ví, y me diste tu palabra
No quiero conocerte, por miedo a olvidarte
Y olvidarte se hace difícil, cuando quiero conocerte
Por que este corazón se hizo armadura
De envestidas a flor de piel
De cicatrices hechas llagas
que no volverá a creer en otra oportunidad
de insatisfecha ambigüedad surgida
y devenida en la trama de este corazón
que será presente en este pasado
y futuro que busca cauce por converger
las manos se unen juntando agua
esperando beberla para entender
lo poco o mucho que quiero de mi.
WALTER ANDZILEWKO
másquemilpalabras estremecen dando miedos
másquemilpalabras se entrelazan enmarañadas
másquemilpalabras me cautivan
másquemilpalabras acarician amaneciendo
másquemilpalabras dicen lo que siento
másquemilpalabras callan donde quieras
másquemilpalabras hablan por si solas
másquemilpalabras no siempre me identifican
másquemilpalabras endulzan tu ego
másquemilpalabras tengo para decirte
másquemilpalabras se hacen presa de mi
másquemilpalabras acompañan mi sombra
másquemilpalabras danzan enredador
másquemilpalabras me hacen perder el tiempo
másquemilpalabras rebotan incansables
másquemilpalabras remueven escombros
másquemilpalabras describen el alba
másquemilpalabras se confunden en el océano
másquemilpalabras no siempre son un cumplido
másquemilpalabras se reflejan en uno mismo
másquemilpalabras lentamente te matan
másquemilpalabras se ríen a carcajadas
másquemilpalabras lloran acongojadas
másquemilpalabras tiritan de frío
másquemilpalabras son las ganas de decir
en momentos de nuestra vida, que son,
más que mil palabras.
WALTER ANDZILEWKO
Jugando a jugar a dos tiempos que se necesitan, es mi comentario. Esas fotos las ha cargado un amigo para que las publique la consciencia. Ojalá que despunten el vicio y continuen puliendo la saliva con la letra...tal vez. Un guiño a todos aquellos que dudan...y a los que abandonaron la orilla.
ResponderEliminarLuis