LLTV: Marcelo, estás a solo
algunos días de presentar tu nueva novela, “Viaje sin par”. Es la tercera ya.
Contanos cuál es la línea argumental y sin contar detalles, de qué trata.
MC: Después
de leer en el diario la noticia donde fallecen
dos amigos, uno de los personajes
sufre un estado de confusión. Solo, encerrado en su habitación, ante la
insoportable presencia de su madre, se le presenta La Orden que emite el
mandato de concretar aquel viaje al sur que nunca pudieron hacer. Todavía
desconcertado, negando la realidad, recibe
la llamada de Tero, otro con quien habían estado juntos el día anterior.
Aprovechan que están desocupados para planificar el viaje. La idea es que vayan
los cuatro, entonces para hacerla fácil se la ingenian para quedarse con las cenizas
de la cremación. Dos viajan vivos, el otro par...cada uno en su urna....
LLTV: Esta historia tiene
alguna relación con alguna de las dos novelas anteriores, La cara de la Redonda
y Fin de Semana.
MC: Fin de semana
es mucho más marginal, la historia de vida de los personajes adelantan de
alguna manera cual va a ser el destino. Tiene un rasgo de melancolía y
esperamos que la cosa termine bien, pero muestra con crudeza la realidad detrás
de lo que solemos o queremos ver. Utilizo un lenguaje de señas parecido al de
los mudos pero creado por un grupo de gente que maneja los hilos del
submundo...
LLTV: En que se parece
“Viaje sin par” y en qué se diferencia respecto a tus novelas anteriores.
MC: Voy a tratar
de resumir. Viaje está dividido en dos. La locura en la ciudad y porque la
escritura del libro lo pidió, la locura en el campo. Podría decirte que más
allá de haber trabajado en el Borda, la lectura de Foucault y de otro filósofo
tal vez no tan conocido, Guy Debord influenciaron desde algún lugar...no sé,...
tal vez desde el ventilador de techo, o desde las paletas del aire
acondicionado, aunque lo haya escrito en invierno, en el entramado de esta
novela. El primero con el concepto de normalidad en su relación con el poder.
Dice que el poder clasifica, ordena, controla, decide que es lo correcto en
cada momento, el que se sale de esto resultara algo extraño. Me acuerdo los
tomos de “Historia de la Locura en la Época Clásica”, donde una forma de
sacarlos de circulación era subirlos a
un barco, que zarpara y largarlos al medio del océano. Mis personajes escapan
de ese control y viajan, al menos con un objetivo, en un flete que reparte
diarios en distintos pueblos de la provincia para ahorrar guita. Y uno cree que
por fin todo se encamina y va a salir bien, bueno aquí está el nudo, no puedo contarte más. Me quedó
lo de Guy Debord, y mucho de su pensamiento aparece en la segunda parte. Dice
que nuestro modelo de sociedad ha convertido la vida de la gente en un
espectáculo. Para este tipo que no conocía de redes sociales, decía que vivimos
en una especie de pantalla global donde todo el mundo quiere ser visible a
cualquier precio. Si no te muestras no existís, algo así. En el libro me
encargo de deformar, de meter en la licuadora y un lugar que supone tranquilidad
y paz, aparecen pantallas, cámaras de tv, y perforadoras que buscan vaya a
saber uno qué.
LLTV: ¿Día, lugar y hora de
la presentación?
MC: La
novela la presento en Post Street Bar, que queda en Thames 1885, Palermo,
Ciudad de Buenos Aires a las 20 hs. Tengan presente que el martes 20 es
feriado, así que gracias por esta nota, y lo espero con una cerveza..
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