domingo, 14 de mayo de 2017

CRÍTICA TEATRAL DE LA OBRA "EN EL COLUMPIO"




En un remoto pueblo se lleva a cabo un velorio (últimamente el evento más popular de la zona), y el número de habitantes sigue reduciéndose drásticamente. Tres jóvenes están en la plaza del pueblo (su lugar en el mundo) y, entre chicanas infantiles e innumerables e incontables repeticiones de la canción de la chiva (utilizada como punto de comparación a lo largo de toda la obra), hablan del fallecido, de sus vecinos, del amor, de la vida y de la muerte.

"SOMOS LA DECADENCIA DE LO PATÉTICO. ANTES FESTEJÁBAMOS CUMPLEAÑOS, AHORA FESTEJAMOS LA MUERTE" dice Nelly, y la frase, además de calar hondo en el alma y volver de hielo los huesos, deja asentado el clima de pueblo aplastantemente denso que recorre toda la obra.

EN EL COLUMPIO plantea, por un lado, dos ideas que suelen divagar por la mente de los habitantes de los alejados pueblos rurales: el comienzo de una nueva vida en la ciudad, o la resolución eficaz  de todos los problemas mundanos que conocemos bajo el nombre de SUICIDIO. Pero la obra está centrada en los diálogos de éstos tres jóvenes que no dejan de columpiarse, quizás con la inconsciente necesidad de tomar impulso continuamente para evitar la quietud de sus vidas y,  entre dudas, contradicciones y algunas estrictas y firmes convicciones, analizan la posibilidad de vivir otra vida totalmente diferente, lejos de la monotonía del lugar en el que les tocó nacer.

Es notable y notorio el trabajo de dirección de Micaela Fariña, y la interpretaciones de Catalina Collardin, Gastón Filgueira Oria Y Viviana Ghizzoni son impecables en cuanto a dinámica, cambios de ritmo y la tan temida aparición de EL SILENCIO como elemento de tensión.

Un preciso juego de luces en medio de una búsqueda desesperada por el pueblo, una convincente delimitación de espacios (escenografía instantánea) hecha con tizas y unas pequeñas dosis de música en vivo completan esta obra intensa, de texto extenso, profundamente reflexivo, irónico y mordaz, donde la chiva, como era de esperarse, nunca quiso salir.

Jueves 21hs / El Estepario Teatro

Ficha técnica
Actúan: Catalina Collardin, Viviana Ghizzoni y Gastón Filgueira Oria.
Escenografía: Lucila Rojo
Herrería: Elmo Gustavo Picasso
Vestuario: Wanda Siri
Diseño de luces: David Seiras
Diseño Gráfico: Bárbara Delfino
Asesoría musical: Charly Valerio
Fotografía: Antonela Peccorelli
Prensa y Difusión: Boca en Boca
Asistencia de Dirección: Pato Fabián
Dramaturgia y Dirección: Micaela Fariña

 


Crítica: El Cronista Ajeno

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