LLTV: Los tres libros más
importantes que hayas leído o que mayormente te constituyeron como persona.
AMC: Pufff! Que pregunta! Pueden ser El Gran Meaulnes, de
Alain-Fournier; La inmortalidad, de Milan Kundera; y Los Caminos a Katmandú,
de Rene Barjavel.
Otros libros posibles, Nocturno Hindú, de Tabucchi, y El peregrino astral, de
Jack London.
LLTV: ¿Último libro que
leíste?
AMC: Moloch, o éste mundo pagano, de Henry Miller
LLTV: ¿Qué libro te marcó
algo para siempre y por qué?
AMC: Mi abuelo y mi tía, me leían de chico la saga de Tarzán,
de Edgar Rice Burroughs (principalmente las novelas que iban desde la década
del 10 a la del 30 inclusive), y ahí encontré que un libro podía oficiar como
portal para otros mundos. Seguí con Sandokan (Salgarí). Creo que fueron piezas
fundacionales, en una temprana infancia, para darme cuenta de la impronta de la
escritura en la humanidad.
Luego, de más grande, también
encontré en los comics, narrativas diversas, y de ahí rescato la serie Sandman,
de Neil Gaiman. O las novelas gráficas de Alan Moore.
Por otro lado, los juegos de rol,
los de mesa, me abrieron la perspectiva a otras formas de narrativa oral y de
construcción en tono “cadáver exquisito”. En estos momentos estoy por comenzar
una película documental sobre los mismos.
LLTV: ¿En qué circunstancias escribís?
AMC: Trato de generarme un ámbito de tranquilidad. Con la escritura sufro de
procrastinación “de lo agradable”, porque me encanta escribir. Entonces tengo
que tener todo en perfecto estado para poder sumergirme. Vivo cada instancia de
escritura como un viaje sin rumbo, con caminos que se van abriendo y
bifurcando; llego a hacer varias versiones de una misma página. Para editar lo
que escribo (que para mi es tan importante como escribir), me paro y miro para
atrás el camino andado, y ahí decido. Trato de que la primera escritura sea
pulsional. Y trato de usar el material de los sueños como materia prima.
LLTV: ¿A qué personaje de
qué libro invitarías a tomar un café, y por qué?
AMC:
A dos: a Kvothe y a Auri, de los libros “El
nombre del Viento” y “El Temor de un hombre sabio”, de Patrick Rothfuss. ¿Por
qué? Bueno, los invito a leer los libros… (Risas).
LLTV: ¿A qué personaje
de qué libro invitarías a comer en tu casa dispuesto a divertirte y pasar un
buen momento, y por qué?
AMC: A “Destrucción”, del libro “Vidas Breves”, de la saga de Sandman. Ahí
está la respuesta también de por qué lo invitaría. Más que buen momento, sería
un momento de iluminación.
LLTV: ¿Recordás qué libro te
generó muchísima expectativa y te defraudó en la misma o mayor proporción?
AMC: No los recuerdo, los nublo en mi memoria, inconscientemente. Pero decidí
hace tiempo que si un libro no es para mi (uno se da cuenta cuando arranca a
leerlo y promedia los tres o cuatro primeros capítulos), dejarlo lo de lado. No
obligarme a terminarlo.
LLTV: ¿Qué cosa es lo que
más te sorprende de la humanidad?
AMC: El amor, absolutamente. No hay nada racional en él, y al mismo tiempo es
la fuerza más potente y subversiva que conozco.
LLTV: “La Parte por el Todo” película
que dirigiste junto a Santiago Nacif Cabrera y Roberto Persano, se presentará
durante septiembre en el Festival de Biarritz, Francia. Contanos un poco cómo lo trabajaron, y cual
fue el disparador del que partieron.
AMC: Si bien con nuestra película anterior,
“Nicaragua…el sueño de una generación”, habíamos incursionado en un tema de
nuestro pasado más próximo, teníamos ganas de llevar a lo audiovisual lo que
estaba ocurriendo con el Juicio del Plan Sistemático de apropiación de menores.
Dentro de lo aberrante que fue todo el proceso dictatorial en el país entre el
1976 y 1983, siempre nos pareció que específicamente el delito del robo de
bebés, fue algo siniestro y debía ser contado. Creemos que hay que abordar y
revisitar el pasado reciente de manera rigurosa, para tratar de entender
nuestro presente. En el caso en concreto de las maternidades clandestinas de la
dictadura militar, encontrábamos que no se había abordado en profundidad. Sí
hay películas que reflexionan sobre el periodo dictatorial genocida que abarcó
desde 1976 hasta 1983. Nosotros decidimos encarar algo tan inimaginable como la
apropiación de los chicos nacidos en cautiverio. Aún los sobrevivientes de los
campos de exterminio, en ese entonces, no les cabía en la cabeza que los
milicos se hubiesen pervertido tanto como para orquestar un plan sistemático
que tenía como objetivo repartirse a los pibes recién nacidos. En el año 2011
tuvimos acceso a una investigación escrita de la filial de La Plata de las Abuelas de
Plaza de Mayo, sobre las maternidades clandestinas que funcionaron en los
centros clandestinos de detención de la provincia de Buenos Aires. En ese
momento también el Tribunal Oral Federal n°6, presidido por la Doctora Roqueta
estaba llevando adelante el juicio por la apropiación de menores. Nos parecía
que desde nuestro lugar de realizadores audiovisuales podíamos aportar nuestro
granito de arena a la memoria colectiva recopilando todos esos datos e
información, transformándolos en una película. Esto iba de la mano justamente
con la intención de parte de la
Jueza y sus colegas del tribunal de dar visibilidad a todo el
proceso judicial, y es así que desde el juzgado se nos facilitó el acceso a la
causa y a las imágenes que se ven del juicio. Con todo ese material a nuestra
disposición, decidimos focalizarnos en aquellos centros donde se produjeron la
mayor cantidad de nacimientos, el Hospital militar de Campo de Mayo, la ex ESMA
y el Pozo de Banfield. Y para ponerle “cuerpo” a esa triste historia, cada
maternidad está abordada desde la historia particular de un nieto que nació en
cada uno de esos centros, María Belén Altamiranda Taranto en Campo de Mayo,
Guillermo Pérez Roisinblit en la
Escuela de Mecanica y Carlos D’Elía Casco en el Pozo. Así es
que, tomando a ellos 3 como casos “testigo”, podemos dar cuenta de la parte por
el todo.
LLTV: Para quien no sabe
como yo, ¿Es muy difícil trabajar conjuntamente tres directores en un mismo film?
AMC: Nos conocemos hace más de 20 años con Roberto y Santiago, y hace 10 que
trabajamos juntos. Tenemos una manera de articularnos que la fuimos pariendo en
todo este tiempo. Abrazo la generosidad de mis compañeros, a quienes admiro, y
creo que compartimos que un trabajo colectivo se genera si hay conciencia
colectiva. De hecho, en cada película en la que participé como director o
guionista, lo he hecho junto con otras personas. Recién ahora con el documental
sobre los Juegos de Rol debutaré en solitario.
LLTV: Teniendo en cuenta que estamos hablando de un
documental que revela el plan sistemático de robo de bebés durante la última
dictadura en Argentina, qué sentís cómo se vive personalmente la presentación
del documental en festivales internacionales, aclamada en los lugares donde se
proyecta, todo esto en un momento político tan particular.
AMC: A
la luz de los hechos actuales, parece una película de otra época. Pero eso es
lo que nos quieren hacer creer. Qué en un pasado remoto pasó lo que pasa. Qué
los juicios fueron a las juntas, sólo en la década del ‘80, pero que en el ‘78
también ganamos un mundial; qué hay pasado setentista revanchista, que inventa
historias rosistas desde un purrete formoseño llamado Zamba en Paka Paka; qué
la cultura que no sea tango-soja es un gasto y despilfarro, cómo es eso que los
obreros que construyeron la sala sinfónica del CCK fueron los primeros
espectadores de la música clásica, si son negros… Cómo es eso que exista un
Centro de Memoria y Promoción de los Derechos Humanos, ese curro que se tiene
que acabar… quienes se piensan que son para llenar a nuestro campo de
concentración, nuestro Auschwitz, con vida, amor y arte, si mejor lo podemos
abandonar hasta el olvide, y hacer una plaza cotizable de la burbuja
inmobiliaria esos terrenos en Nuñez. En este marco, en este contexto, decidimos
re-estrenar “La Parte por el Todo”, el 18 de febrero, y seguir con proyecciones
por todo el país.
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