Qué fue
primero: ¿El huevo o la gallina?
El mate: ¿Es la compañia que se ajusta precisa al ocio o será entonces que el ocio, ese
tiempo de distracción y dolce far niente, convoca pícaramente a la tradicional
infusión telúrica? Estas disquisiciones y otras tantas más, tal vez puedan
tener cabida en un primer encuentro, entre un hombre y una mujer tal como
nosotros, con lo específico y lo convencional, en la medida de cada uno.
El vuelo
etéreo de una mariposa puede ser el puntapié inicial que de origen a un
encuentro de almas, al posible y misterioso estallido que son los primeros
atisbos del amor, esa suerte de sincronizada aproximación de dos naves, dos
personas que portan cada una un mundo, su propio mundo a cuestas.
Esto
sucede en un banco de plaza, de un pueblo chico. Balbuceos, palabras que se
enciman, se cortan y atropellan. Mate va, mate viene, palabras confusas, a
veces ambiguas, siempre saltarinas. Ella es una señorita citadina, poco agraciada, hace un tiempo ya
en edad de merecer. El es hombre de campo, franco, simple, algo rudo, viudo con
dos hijos. Y el extraordinario descubrimiento al que uno asiste azorado,
borracho de excitación, cuando se encuentra a alguien que ve el mismo vuelo, de
la misma mariposa multicolor, en simultáneo instante. Ese milagro que unos
llaman amor.
Estas
simplezas, estos dilemas nos plantea la obra de Leandro Airaldo, con la llaneza
finamente etérea del vuelo de una mariposa.
El
desempeño actoral de Soledad Piacenza (como Ana) y de Emiliano Díaz (como
Pedro) es elocuente y elusivo en su justa medida. Muy bueno el trabajo de
ambos. El diseño escenográfico de Miguel Nigro: un banco de plaza, a la vera de
un arbolito, con un dispositivo giratorio narrativamente bien utilizado, posee
la belleza simple de lo bien construido. La iluminación, el diseño sonoro y el
vestuario, todos en su justa y bien calculada medida, suman para que el relato
escénico tenga la impronta de un mecanismo de aceitada precisión.
Como los
michelángelos dedos a punto de hacer contacto. Como
cuando el amor, el insight asombroso de ese sentimiento se cruza en nuestro
camino, deslumbrándonos.
ELENCO:
Soledad Piacenza, Emiliano Díaz
ESCENOGRAFÍA:
Miguel Nigro
ILUMINACIÓN:
Luciana Giacobbe
VESTUARIO:
Alicia Macchi
DISEÑO
SONORO: Silvia Vives
PRODUCCIÓN:
Nadia Estebanez
DRAMATURGIA
Y DIRECCIÓN: Leandro Airaldo
El Camarín de las Musas
Mario Bravo 960 CABA
Domingos 18:45 hs
Crítica: Gustavo
Oviedo
es una obra hermosa y llena de musica entre ellos los actores son divinos y el maestro AIRALDO TIENE UN DON piensa escribiendo ,escribe pensado es una obra para no dejar de ver ana
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