La familia como motor
fundamental de vida, punto desde el cual se parte y al cual se regresa una y otra
vez cuando no se encuentra salida, solo con la intención de lograr aplacar todo
aquello que turba la mente y así sin más iniciar de nuevo.
Solsticios,
parece iniciar desde antes del ingreso a
la sala, dado que se vive un clima cálido y familiar en el espacio de espera, el
cual hace parte de la casa donde se llevara a cabo la representación.
Se puede sentir la energía del equipo
y la pasión con que trabajan desde el primer contacto con el espacio. Pocas
veces se tiene el placer de tener un preludio amoroso y familiar que anticipa
ser una noche especial con un tinte melancólico pero donde prevalece el amor
familiar.
La
obra tiene lugar en una casa antigua y se desarrolla en diferentes espacios de
esta, por lo cual la casa hace parte de la escenografía y logra que el
espectador se sienta invitado no solo como tal, sino como parte de esa noche
que están por compartir y vivir. Por otro lado, el uso de los diferentes
espacios de la casa, su puesta de escena minimalista y la iluminación en
momentos decisivos son muy acertados y colaboran en la construcción individual
que cada espectador hace de la obra según sus experiencias vividas.
Es
una obra que involucra e interpela constantemente al espectador, el cual de una
u otra forma se identifica con lo que ve y logra compenetrarse, dado que trata
de situaciones de la vida de las cuales nadie está exento.
Se puede observar un inicio con
buen ritmo y con una unidad de opuestos marcada por los dos hermanos, los
cuales abren la puerta a la ficción de una manera fresca y divertida pese al drama
que se vive internamente ante la enfermedad que vive uno de ellos. La llegada
de la madre desencadena una serie de hechos que definen aquella noche especial
y que lleva al momento culmine de la obra.
La hermandad, la maternidad, el querer lo mejor para el otro e intentar
tapar lo que sucede para evitar el sufrimiento, la angustia por no poder
cambiar lo vivido, el exceso de presente y la ansiedad por el futuro, son
algunos de los puntos a recorrer y habitar en el transcurso de la representación.
También
cabe destacar la actuación de la actriz y de los actores que con su gran potencial y energía
hacen posible el tránsito de diferentes emociones y sensaciones. Es notable la
comunión grupal y el goce con el que están en escena, lo cual hace aún más
disfrutable cada situación. Se puede decir, que la concentración, el habitar
cada momento, el estar presente y contribuyendo a su compañero, la escucha y la
pasión hacen parte del trabajo de cada uno de ellos.
Aplausos,
emoción, amor y reflexión es lo que se puede observar al terminar la obra. Es
una linda manera de recordar cuán importante es la familia y cuantos
significados de ella existen, recordar que somos seres que por alguna razón
nacimos dentro de determinado vínculo y que siempre sin importar como, vamos a
estar rodeados de amor y cuidados.
ACTUAN
·
Leandro Giottonini
·
Emanuel Rojas
·
Gabriela Picarelli
Diseño de Iluminación: Daniel
Piedrabuena
Diseño de Vestuario: Daniel
Piedrabuena
Asistente de Producción: Federico
Echecury
Asistente de Dirección: Federico
Echecury
Dramaturgia y Dirección: Daniel
Piedrabuena
Critica: Alejandra Moreno
Dirección: Luis Saenz Peña 663CABA
Funciones:Domingos, 18:00 hs.
Lugar: Teatro Silencio de
Negras
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