Una obra en la que el enigma, la intriga y el misterio
son el hilo conductual de toda la fábula. Siete personajes en escena muy bien
logrados desde la verdad escénica de cada actor hasta la composición del
vestuario mezclado con la escenografía, se termina de pulir una gran obra de
teatro que cuenta más de una historia a la vez.
Una familia de clase alta acostumbrada a vivir
en la elite se ve con el infortunio de quedarse sin casa y tienen que recurrir
a la casa de uno de sus parientes. Los
problemas de convivencia empiezan a aparecer. Dos hermanas que no han sabido
resolver sus problemas de jóvenes hoy se ven envueltas en situaciones en las
que el ayer pasa factura. Diferentes personalidades y temperamentos que tendrán
que aprender a convivir bajo un mismo techo. Ninguna eligió vivir de nuevo
juntas, solo fuerzas mayores las traen a convivir una vez más como cuando eran
niñas.
¿A
veces el pasado se hace presente para que aprendamos a lidiar con nuestros
fantasmas? Hoy cada una convive con sus respectivas familias en una misma casa
sin haberlo elegido. En el medio, la
madre de ambas moribunda y en estado vegetal.
¿La madre unirá aquello que ellas como
hermanas rompieron? Una obra en la que la realidad supera a la ficción y se ve
reflejado en cada actuación con la realidad que lleva a cabo cada personaje.
Dos adolescentes que le dan frescura a la obra. Son hermanos políticos, pero
por única vez están envueltos en un crimen ¿Los descubrirán? En el medio de
toda esta vorágine el novio de cada hermana, juegan un papel importante en el
que cada uno tiene la mirada fija en sus objetivos a precio de sangre. Y como
una pincelada de humor el plomero de la casa que llega para desenmarañar todo
este asunto.
Cada personaje tiene objetivos diferentes y
muy bien marcados y logrados. Cuando miré hacia el público estaban atrapados y
conmovidos en esta magnífica historia que te mantiene atrapado y nada se devela
hasta el final. Hacía mucho tiempo que no miraba una obra de teatro que durase
más de una hora y me tenga atrapada y sumamente conmovida desde el principio
hasta el final.
Actuaciones impecables, una dramaturgia y una
dirección de Pehuén Gutiérrez que vale destacar, prolijidad y armonía en todos
sus aspectos. Mis felicitaciones a todos los actores, iluminadores y
vestuarista en general.
BERTA GAGLIANO / LAURA PAGÉS / ARIEL RAGUSA / EMILIANO
RAMOS/ DAVID SEÑORAN / LUCÍA VILLANUEVA / JOSÉ MARÍA BARRIOS
HERMOSA
Ficha Tecnica
Diseño de iluminación / LUCAS ORCHESSI
Diseño de escenografía y vestuario / MAITE CORONA
Diseño sonoro / MARIANO ROTOLO
Diseño gráfico / JOSÉ MARÍA BARRIOS HERMOSA
Fotografía / IVONNE KÜBER
Asistente de dirección / IVONNE KÜBER
Producción ejecutiva / GABRIEL CABRERA
Dirección / PEHUÉN GUTIÉRREZ
Crítica: María Cecilia Durán
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