La
naturalidad de los hechos que transportan, como una excelente obra de teatro, a
donde la directora desea que recorras, pasees y seas invitado a una aventura
tan nostálgica que lleva a uno sentirse reflejado allí, durante una época,
durante un momento, una vida, un pasado. Es clara la intención y las excelentes
actuaciones que mediante sus relatos e imágenes reflejadas en sus palabras, en
sus miradas, nos hagan sentir parte de esa hermosa y triste, también divertida,
historia.
Dos
hombres que superan los 50 años deciden volver a su pueblo de la infancia donde
allí se conocieron, para filmar un documental, acompañados por sus respectivas
esposas. Al llegar allí se encuentran con que todo lo que recordaban, lo que
fue parte de los momentos más importantes de su niñez ya no existe, o solo sus
ruinas. Claro está que esto lleva a ciertas emociones que llegan a ser tan bien
trasmitidas, tan logrados al hecho de involucrarse, que lleva al espectador no ser ajeno de eso. Todo lo
que fueron a buscar que ya no está, todas las sensaciones que se presentan, la
cotidianeidad de los hechos, y entre más cosas que sobresalen hacen que esta
obra llegue, sin dudas, a tocar algo del espectador, por más joven que sea. Y
si, los recuerdos se acumulan con los años y es esta obra la que esta cargada de
eso.
La
obra cuenta con un juego sublime, donde los actores varían todo el tiempo desde
las emociones más tristes hasta los chistes inconscientes en los textos. Se destaca
y es emocionante las imágenes que carga cada actor, esas imágenes que muestran
con lo que dicen, porque es mediante ellas que te hacen ver la escuela, sus
antiguas casas y todo lo que fue parte de ellos en ese pueblo. Esto no es menos
importante ya que la obra no cuenta con escenografía por lo cual es
indispensable que sus relatos estén cargados y hagan sentir a espectador que
está viendo lo que ellos ven. Y tan bien logrado está que la obra se luce y
brilla de principio a fin.
Siempre
Hay Que Irse Alguna Vez de Alguna Parte, una excelente obra dirigida y actuada
por Gabriela Izcovich junto a Marcelo Bucossi, Roberto Castro y Mercedes Fraile;
se presenta todos los sábados a las 22 hs. En el teatro NoAvestruz en Humboldt
1857, CABA.
Ficha
técnica:
Con: Marcelo Bucossi, Roberto Castro, Mercedes Fraile, Gabriela Izcovich
Dramaturgia y dirección: Gabriela Izcovich
Luces: Ricardo Sica
Música original: Lucas Fridman
Asistencia de dirección y producción ejecutiva: Marco Riccobene
Prensa: TEHAGOLAPRENSA
Con: Marcelo Bucossi, Roberto Castro, Mercedes Fraile, Gabriela Izcovich
Dramaturgia y dirección: Gabriela Izcovich
Luces: Ricardo Sica
Música original: Lucas Fridman
Asistencia de dirección y producción ejecutiva: Marco Riccobene
Prensa: TEHAGOLAPRENSA
Crítica: Leandro
Giottonini
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