LLTV: Los tres libros mas importantes que hayas leído o
que mayormente te constituyeron como persona.
AZ:
“1984” de George Orwell, “El Teatro de la Muerte” de Tadeusz Kantor, “¿Quién le
teme a Virginia Woolf?” de Edward Albee.
LLTV: ¿Último libro que leíste?
AZ: Ana Karenina de Leon Tolstoi.
LLTV: ¿Qué libro te marcó algo para siempre y por qué?
AZ: Cien años de Soledad de Gabriel García Marquez. Porque
es pura emoción, pero también inteligencia pura.
LLTV: ¿En qué circunstancias escribís?
AZ:
Cuando hace falta y a último momento o cuando ya estoy aturdido de diálogos
internos que hay que descargar. En general, es tarde a la noche y con la casa
limpia.
LLTV: ¿A qué
personaje de qué libro invitarías a tomar un café, y por qué?
AZ: A Dorian Gray, no sé, curiosidad.
LLTV: ¿A qué
personaje de qué libro le gustaría dirigir, y por qué?
AZ: A Trigorin de La Gaviota,
para intentar tomarnos la vida con más humor, él y yo.
LLTV: ¿A qué
personaje de qué libro invitarías a comer en tu casa dispuesto a divertirte y pasar
un buen momento, y por qué?
AZ: A Falstaff, tomaríamos un par
de vinos y conversaríamos de la actualidad política de nuestro país.
LLTV: ¿Qué cosa es lo que más te sorprende de la
humanidad?
LLTV: ¿Proyectos laborales
para el 2015, que se puedan contar?
Seguimos con las funciones de
Yerro Capital, ensayando Sísifo Hotel un trabajo de investigación sobre el
género del absurdo, y seducido por la dramaturgia de Thomas Bernhard, que en
algo resultará.
LLTV:
¿ Como surgio Yerro Capital y que significa para
vos este nuevo espectaculo?
AZ: Comenzó cuando Paco Gimenez me convocó
para hacer la dramaturgia de una nueva obra para el grupo Charada: El propuso
tres textos: Los Siete Pecados Capitales, del Catecismo de la Iglesia
Católica; la versión de Bertold Brecht de los Siete Pecados Capitales, y la
versión de la versión de Brecht, escrita por el autor mexicano Otto Minera. Con
el nutrido aporte del grupo que consistió en testimonios personales, canciones,
afinidades con otros autores y demás, realicé la dramaturgia de Yerro Capital.
Esta presencia exponencial del versionar, significó para mí adentrarme en un
material que se critica a sí mismo desde el primer minuto. Siento que hay un
diálogo entre crítica teatral y el mandato de contar una historia a través de
teatro, ése relato es épico y trata de dos mujeres que migran a Buenos Aires
buscando trabajo. Creo que ese diálogo interno de la obra nos mantuvo vivos
durante los dos años de búsqueda y ahora cada una de las funciones.
Prensa: Cecilia Dellatorre
No hay comentarios:
Publicar un comentario