martes, 23 de julio de 2019

CRÍTICA A LA OBRA TEATRAL "BACACAY, UN CRIMEN PREMEDITADO"






Los crimines son premeditados nos propone Adrián Blanco en su obra de teatro, parece que sí. Todo es premeditado. La vida es premeditada, hasta la muerte. Todos deberíamos conocer las causas de nuestras muertes, tal vez no sea una cuestión de decadencia del cuerpo. Si a esta afirmación se le suma que el occiso deja propiedades como herencia, nada es causal. Vivir cuesta vida dijo un artista, morir cuesta vida, dijo un desprevenido. Y a ese juego nos llama esta obra, es posible morir en la soledad de una casa de personajes oscuros, si es posible. La muerte nos espera y los que están vivitos y coleando son sospechosos de un presunto asesinato. Vivimos en un mundo donde nos gusta  meternos en la escena de un crimen y sacar conclusiones de quién es el asesino. El director juega con tu morbosidad, es como jugar a  los detectives como cuando eras chico. A esto te lo permite desde el inicio, jugar con tu imaginación y te puedo decir que indaga a tu intelecto, Adrián Blanco te seduce para sacar conclusiones acerca de un asesinato. Y uno va tomando parte de este juego de seducción, acaso no ves por la televisión crímenes y vos vas sacando tus propias conclusiones.

Adrián Blanco no está sólo, tiene un texto firme creado por Gombrowicz que escribió con el seudónimo de Bacacay y esos relatos son  tan sólidos como la obra de teatro. Adrián le saca provecho en su puesta en escena y con pocos elementos te va contando un crimen y su investigación. Es una obra policial, sin policías. La investigación es llevada por un juez de instrucción que va a investigar un asunto de propiedades de un señor y se encuentra que este está muerto. Asume la responsabilidad  de buscar el culpable, pero no se queda en la búsqueda de la verdad, sino este juez tiene que luchar contra sus propios prejuicios de ese juez que buscará imperfecciones en su investigación. Para llegar a la verdad pondrá en jaque a todos los habitantes de esa casa perdida en algún lugar del mundo. Todos somos sospechosos, es lo que nos dice Blanco en su obra, te permite entrar en un universo de personalidades donde todos los personajes tienen un móvil para  realizar el crimen. Este juez se queda observando la cotidianidad de esta familia y va sacando sus conclusiones. Todos tienen una coartada perfecta. ¿Logrará este juez llegar a descubrir el crimen perfecto? A eso me lo callo, para eso tiene que indagar a los habitantes de esta sombría familia. Y esto ocurre en la segunda mitad de la obra y es donde cobra vuelo dramático, descubrir la muerte. No es que la primera parte no sea interesante pero permite entender porque este juez es un observador, se queda sentado en una butaca sin emitir criterio, luego pasa a la acción. Todo es confuso, Blanco te toma de la mano y te invita a un recorrido lleno de sospechas.

¿Cómo es posible que “Bacacay” llegue a ser un policial que te invita a jugar con tu imaginación y vos puedas jugar a ser un detective? No es simple la respuesta, es por la puesta austera de escenografía que te remite entrar en este ámbito sombrío del asesinato. Además cuenta con una iluminación acorde a cada momento dramático. A lo que se suma muy buenas actuaciones de Fito Canelillo, Mario Frías, Gabriela Ramos, Eva Matarazzo, Julieta Raponi y Ariel Haa. Todos cumpliendo su parte e imponiendo su personalidad a estos personajes que están bajo la lupa de ser enjuiciados.

Todo crimen no es premeditado, hay algunos que sí y este es un ejemplo. “Bacacay” parte de un relato sin fisuras y la adaptación al teatro es muy buena, tiene esa oscuridad delrelato que propone Gombrowicz. Además es una obra actual, vos te preguntarás por qué y es donde Blanco cobra fuerza como director con una obra sincera y llena de intrigas. A lo que se suma la ironía del mundo.

Crítica: José Marina

Ficha Artística y Técnica: 

Dramaturgia: Adrián Blanco y Mario Frías; Intérpretes: Fito Yanelli, Mario Frías, Gabriela Ramos, Eva Matarazzo, Julieta Raponi y Ariel Haal; Espacio Sonoro: José Paéz; Diseño de Luces: Sergio Iriarte; Diseño Gráfico: Gabriela Ramos; Vestuario: Milena Amado; Dispositivo Escénico: Adrián Blanco; Realización Escenográfica: Gustavo Coll; Asistencia de Dirección: Silvina Cassou; Producción Ejecutiva: Martina de Pablo; Dirección: Adrián Blanco
Prensa: Silvina Pizarro

Funciones: viernes, 20.30 hs. /Sala: El Portón de Sánchez, Sánchez de Bustamante 1034 / Entrada: $350.- (Descuentos a Estudiantes y Jubilados)/ Tel. – Informes: 011 4863-2848


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