ABOLIDO
Hasta que encuentres a un mejor amante
O te encuentren
Ese es el caso cuando dos individuos
se encuentran, parece cliché, dicen sexual como todo el tiempo, es cierto, sí.
Lo es. Todos todo el tiempo tenemos la sexualidad en la mente porque es la
forma de la materia que nos define.
Y cuando dos almas se “atran” (ha
quedado atraen-atan) tanto es así como el grosor de esta piel no es
interferencia, es allí que decimos que hay amor. Por lo que sea lo hay. Y
después nuestra mente que necesita encajar y lo dispone, así, y hablamos todos,
y reímos en la mesa y somos felices.
El tema aquí es lo estipulado en años
anteriores, no es antiguo, no es nuevo y tampoco está oxidado. Está presente
pero por historia, en la práctica pasa esto y todavía estamos tratando de
entenderlo. No se entiende. Por qué.
Por qué podremos vernos como bolas
azules de billar, chocando unas con otras, con bordes, esquinas, y pasarnos
cerca y detenernos. Y que algo nos pegue, y el viento y lo verde.
Todos en una misma línea. Todos del
mismo material y propiedades.
Y si dos bolas, quedamos mirándonos, y
por el momento en el que yo estoy pensando qué juego hacer, qué movida
desplegar, cómo acertar, tomo un sorbo de lo que tomo y pienso. Y si por el
momento que para mi fueron minutos, para esas bolas ha pasado un segundo y una
eternidad?
Y se amaron allí fue cuando reprodujo,
una ráfaga. Es un impacto, de una sola vez que ilumina y transforma al mundo.
Ese fuego nunca es igual. Y si quedaste fascinado como los bichos a la
electricidad entonces no vas a querer que te golpeen una vez más, ni que yo
tenga que jugar.
La bola se quería quedar mirando su
bolo. Lo siento, su bola, eran dos cilindros enamorados. Ellos no querían y la
vida los rodó de nuevo.
Nunca se olvidaron.
Abolido 2
Es que lo dicho antes refería a algo,
súbitamente olvidado ya que ya yo no lo creo. También miento, lo dije, la unión
premeditada pasada o futura, es una de las consciencias del querer.
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