Estamos, como sabemos, en un momento
de desarrollo de lo humano en lo que a muchos aspectos refiere. Uno de ellos es
la redimensión de la mujer.
El hablar de ciertas cosas, también
pero en cuanto a lo femenino en sí y demás, se puede ver una especie de cursiva,
negrita o subrayado. Como sea.
El tema de la violencia de género se
está tratando bastante y el teatro es una opción.
Jorge Acebo en mi ojo es un
francotirador excelente, “Wake up woman”
(traducido al castellano “despierta, mujer”) encara el asunto de lleno.
Todo ronda sobre ellos dos y en el
medio un montón de gente que filmó, sacó fotos, viajó, actuó para la fiesta, un
trabajo hermoso detrás de escena con mentes que hicieron posible la tensión
creada en sala.
Ellos al principio se aman, se aman en
todos lados porque rápidamente los escenarios cambian, de forma rara, ellos con
los objetos van creando el lugar en donde estaban cuando ocurrió esto y
aquello. Recuerdan como fantasmas.
Natalia es preciosa, ella nunca se
quejó, sólo con sus ojos (¡ni que menos!)
Por momentos bailan, muy buena escena.
Hay una situación en particular, que lleva el discurso al aire que provoca ella
cuando él la hace girar. Literalmente, se enredan, en la ropa, en el pelo, en
el cuerpo, y entre miradas.
La obra es romántica en extremo,
romántica a lo Robin Hood. Es puro amor. Peligrosísimo.
Hay tantas personas en el mundo. Y con
ellas tantas lógicas de amar.
La pureza del amor, y enamoramiento
propio, y enamoramiento con el otro. No tiene fin porque nunca sabremos con
seguridad cual es.
Acá el amor le arrancó la cabeza a él
pero antes él se la voló a ella.
El ingenio de un juego macabro y de
cornisa.
La confianza, realmente ¿hasta qué
punto somos capaces de probarla?
¿Por qué? ¿Ponernos a prueba?
No nos olvidemos de que somos animales
y los animales cuando tienen miedo defienden su vida. Y ellos no se preguntan
qué es el miedo. Si deberían sentirlo o si no. Ellos perciben y actúan en
consecuencia.
…y los animales salvajes no fueron
adiestrados.
…y los animales domesticados creen no
tener opción.
… y los animales que no conocemos nos
dan curiosidad
Y los animales que no conocemos nos
dan terror.
A mi me parece una manera muy linda de
crear desde el dolor, de tratar de ayudar, de querer un mundo mejorado, de militar
desde el silencio.
Es lo que pienso respecto del trabajo
de estos chicos, podés verlos los sábados a las 21 hs en una sala divina de
blanca, el lugar se llama “Puentes Amarillos” y la dirección “Libertad 1230” . Podés reservar tus
entradas al 4815.9292.
…hasta me parece, habrán elegido ese
lugar también con un objetivo.
Gracias!
Elenco: Natalia Pascale, y Sebastián
García.
Director: Jorge Acebo
Prensa: Marisol Cambre
Cobertura: Laura Soledad Beraldi
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