LLTV:
¿Podrías mencionar los tres libros más importantes que hayas leído, o que
mayormente te hayan constituido como persona?
CA:
Uy, qué pregunta
difícil. Es casi inabarcable para responderla. ¿Cómo no sentir que estoy
dejando historias afuera? En casa de mis padres siempre se ha leído muchísimo.
Y de chica ya contaba con muchos libros y era una fiel lectora en la biblioteca
de mi escuela primaria. De la niñez recuerdo clásicos como “Dailan Kifki” de
María Elena Walsh, “El niño envuelto” de Elsa Bornemann, “Viaje al centro de la
tierra” de Julio Verne y “Mujercitas” de
Louis May Alcott. Luego en la adolescencia, me fasciné con la
conversación que Dios, el Diablo y Jesús tienen sobre una balsa en “El Evangelio
según Jesucristo” de José Saramago; el realismo mágico de “La Casa de los Espíritus” de Isabel
Allende y el mundo interno de Rodión Raskólnikov en “Crimen y Castigo” de
Fiódor Dostoievski. Ya en esa época
empecé a estudiar teatro, así que mi paso a la adultez vino acompañado con la
lectura de innumerables textos teatrales. “Antígona” de Jean Anouilh, el
personaje de Adela en “La casa de Bernarda Alba” de Federico García Lorca, Alma
en “Verano y Humo” de Tennessee Williams fueron personajes que siempre amaré
interpretar y que marcaron mi amor por el teatro (no sólo como literatura sino
también como profesión y forma de vida).
LLTV:
¿Último libro que leíste?
CA:
Lo último que leí
fue “Y las Montañas Hablaron” de Khaled Hosseini, un autor que vengo siguiendo
porque me gustan las temáticas de sus libros y la sensibilidad a la hora de
hablar sobre los vínculos. Sus otros dos títulos “Cometas en el Cielo” y “Mil Soles
Espléndidos” me habían fascinado. Si bien me gustó, “Y las Montañas Hablaron”,
no me atrapó tanto como los anteriores.
LLTV:
¿Escribís? ¿En qué circunstancias lo haces?
CA:
Mi otra gran
pasión, aparte del teatro, son los viajes. Tuve la suerte de conocer y recorrer
muchísimos lugares. Soy una viajera incansable. Los viajes, como el Teatro,
implican aventura, asumir riesgos, atreverse a lo desconocido. Viajar es
también una experiencia sensorial. Y hace unos años, la escritura se me
presentó en forma blog de viajes. Allí, me siento libre para dejar mis
sensaciones al conocer nuevos lugares, para plasmar el impacto ante otras
culturas o compartir lo vivido no sólo
con mis familiares y amigos sino además con otros amantes de los viajes.
LLTV:
¿Qué libro te marcó algo para siempre y por qué?
CA:
No sé si me
marcaron para siempre, pero sí me llegaron al alma y los abracé al terminarlos.
Por un lado puedo citar “El Corazón Helado” de Almudena Grandes, una novela que
habla de amores e intrigas familiares y que tienen su origen en la época del
franquismo español. Por otro lado, otra trilogía española: “La Sombra del Viento”, “El Juego
del Angel” y “El prisionero del cielo” de Carlos Ruiz Safón que está situada en
la Barcelona
de la primera mitad del siglo XX y que tiene personajes entrañables. Finalmente,
no puedo dejar de mencionar a Jorge Luis Borges y el impacto que sentí al leer
por ejemplo “Ficciones”, y en particular “Las Ruinas Circulares”, “La Biblioteca de Babel” o
“El Jardín de los Senderos que se Bifurcan”…
LLTV:
¿A qué personaje de qué libro invitarías a tomar un café, y por qué?
CA:
Al japonés Kakuro
Ozu y la portera Renée Michel, ambos personajes de la novela “La Elegancia del Erizo” de
Muriel Barbery. Creo que con ambos podrían surgir charlas muy interesantes y
hasta me animaría a hacerles de “Celestina”. Y ya que estamos fantaseando,
tendría una buena charla con Borges, tal como la tienen los personajes de “Cita
a Ciegas” la obra del autor Mario Diament.
LLTV:
¿A qué personaje de qué libro invitarías a comer en tu casa dispuesta a
divertirte y pasar un buen momento, y por qué?
CA:
A Félix Aranda el
vecino de la modista Sira de “El Tiempo entre Costuras” de María Dueñas. Félix
es artista, divertido, parlanchín y experto en dar los consejos justos. ¡Lo
invitaría sin ninguna duda!
LLTV:
¿Recordás haberle leído a alguien en voz alta alguna vez, haber sostenido una
lectura compartida?
CA:
Claro, en mi
profesión de actriz y directora teatral la lectura en voz alta muchas veces
forma parte del proceso de ensayos a la hora de poner un espectáculo. También
he participado en ciclos de teatro semi montado bajo la dirección de Santiago
Doria y ha sido una experiencia muy grata. Por otro lado, como docente de
teatro, la lectura en voz alta también es un recurso pedagógico que suelo
emplear ya sea como disparador de experiencias o como inicio para el montaje de
escenas.
LLTV:
¿ Recordás qué libro te generó muchísima expectativa y te defraudó en la misma
o mayor proporción?
CA:
No es que me
hayan defraudado pero sí no supieron engancharme. Igual es más un tema de
autores que de libros. Me ha sucedido eso con Sandor Marai o Haruki Murakami,
por ejemplo.
LLTV: ¿Cómo fue preparar tu papel para “Solo en Cuatro Palabras” obra
que se presenta todos los sábados, a las 21hs, en el Teatro
La Tertulia : Gallo
826 (CABA)?
CA:
En “Sólo en
cuatro palabras”, la regla es que ningún parlamento tiene más de cuatro
palabras. Es un espectáculo que rompe la
cuarta pared, hay teatro dentro de otra obra de teatro lo cual la hace muy
interesante. En particular, respecto a mi personaje, fue muy divertido a la
hora de ir construyéndolo. “Camila” comienza siendo una chica tímida y su línea
de acción se va viendo sumamente modificada
animándose a experiencias nunca antes imaginadas. Esa es una de las
cosas que más me gustaron del personaje: la progresión que va teniendo en
escena y las posibilidades de cambio; porque en definitiva somos todos como
capas de cebollas y nunca sabemos cuánto más podemos seguir pelando. Lo
interesante es no quedarse con lo que está en la superficie y seguir hurgando
en los recovecos. Me parece que ésa fue también la propuesta al momento de explorar
qué pasaba con una obra que se contaba de esta forma. Es decir, más allá de las
cuatro palabras que están en la superficie, cuál es el subtexto que subyace en
ellas. Y la comunicación no sólo no se redujo sino que, por el contrario, se
potenció.
LLTV: ¿Cuáles son las expectativas en cuanto a la recepción del público, y a su
vez cómo reaccionan tras ver la obra?
CA:
En cuanto a la
recepción del público estamos muy contentos. Y hay todo tipo de devoluciones.
Algunos vienen sabiendo esto de las cuatro palabras y muchas veces nos cuentan
que al inicio van contando las palabras de cada frase pero que luego se
distienden porque la acción los va atrapando en lo que pasa. Otros, en cambio,
aun sabiendo de la propuesta la dejan al margen y se entregan directamente a la
historia y a la desfachatez de las espectadoras al irrumpir en escena. La obra viene funcionando muy bien, tiene
momentos de humor, otros de tensión y un final bastante inesperado al estilo de
género fantástico. Pero no sigo hablando más, los invito a venir a vernos!
LLTV:
¿Proyectos para lo que queda del 2014 y para el próximo año?
CA:
Por el momento
continuar con las funciones de la obra “Sólo en cuatro palabras” de Alejo
Beccar en La Tertulia. A
partir del mes de Noviembre, estaremos estrenando la obra “Corazón de Wasabi”
de Jorge Tomás en el Teatro Becket.
Entrevista Walter Gómez
Nota: Solo en cuatro Palabras - Funciones: sábados, a las
21hs.
Teatro
La Tertulia: Gallo 826 (CABA) Reservas: 4865-0303
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