martes, 22 de julio de 2014

FRAGMENTOS DE EL LIBRO DE LOS ABRAZOS - Por EDUARDO GALEANO -




La ventolera

 

Silba el viento dentro de mí. Estoy desnudo. Dueńo de nada,

dueńo de nadie, ni siquiera dueńo de mis certezas, soy mi cara

en el viento, a contraviento, y soy el viento que me golpea la

cara.

 

La televisión/2

 

La televisión, muestra lo que ocurre?

En nuestros países, la televisión muestra lo que ella quiere que

ocurra; y nada ocurre si la televisión no lo muestra.

La televisión, esa última luz que te salva de la soledad y de la noche,

es la realidad. Porque la vida es un espectáculo: a los que se portan

bien, el sistema les promete un cómodo asiento.

 

La dignidad del arte

 

Yo escribo para quienes no pueden leerme. Los de abajo, los

que esperan desde hace siglos en la cola de la historia, no

saben leer o no tienen con qué.

Cuando me viene el desánimo, me hace bien recordar una lección

de dignidad del arte que recibí hace ańos, en un teatro de Asís, en

Italia. Habíamos ido con Helena a ver un espectáculo de pantomima,

y no había nadie. Ella y yo éramos los únicos espectadores. Cuando

se apagó la luz, se nos sumaron el acomodador y la boletera. Y, sin

embargo, los actores, más numerosos que el público, trabajaron

aquella noche como si estuvieran viviendo la gloria de un estreno a

sala repleta. Hicieron su tarea entregándose enteros, con todo, con

alma y vida; y fue una maravilla.

Nuestros aplausos retumbaron en la soledad de la sala. Nosotros

aplaudimos hasta despellejarnos las manos.

 

 

La cultura del terror/7

 

El colonialismo visible te mutila sin disimulo: te prohibe decir, te

prohibe hacer, te prohibe ser. El colonialismo invisible, en

cambio, te convence de que la servidumbre es tu destino y la

impotencia tu naturaleza: te convence de que no se puede decir, no

se puede hacer, no se puede ser.

 


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