miércoles, 10 de junio de 2015

ENTREVISTA LITERARIA A LAURA LOREDO RUBIO, DRAMATURGA Y DIRECTORA DE LA OBRA "CASAMIENTO"





LLTV: Los tres libros mas importantes que hayas leído o que mayormente te constituyeron como persona. 
LLR: El Evangelio según Jesucristo, de José Saramago; Cuando me muera quiero que me Toquen Cumbia, de Cristian Alarcón; Rayuela, de Julio Cortázar. Los tres despertaron por igual, aunque por distintos motivos, una voracidad lectora absoluta. Un no poder parar de leerlos, querer saber más.
 LLTV: ¿Último libro que leíste?
LLR: El Hombre que Amaba a los Perros, de Leonardo Padura.
 LLTV: ¿Qué libro te marcó algo para siempre y por qué?
 LLR:  La hora de la estrella, de Clarice Lispector. El modo en que Lispector aborda la interioridad de ese personaje me pareció perturbadora y dulce. El mundo de Macabéa, su protagonista, es descrito con una sencillez tan grande que se vuelve complejo, oscuro. La oscuridad de un ser que nunca tuvo nada y lo poco a lo que aspiró lo perdió; está vacío: su mente, su cuerpo. Vaciado. Todo lo que su escritura engloba con tan poco en esa novela me marcó profundamente, me tocó directo en la fibra. Por supuesto que Lispector escribe maravillosamente, pero La hora de la estrella atacó directo a mi sensibilidad.
LLTV: ¿En qué circunstancias escribís?
LLR: Escribo cuando estoy demasiado cansada o excedida de la vida. La escritura tiene algo liberador. En esas circunstancias mi escribir se transforma en una especie de escritura automática, al decir de los surrealistas. Vomito lo que tengo dentro. Luego lo releo, sí; en eso es diferente. No puedo evitar querer editar todo lo que escribo. Otro momento en el que me relaciono con la escritura es por el oficio. Soy colaboradora en diversos medios periodísticos y la escritura es allí un oficio, un trabajo. Ahí, independientemente de la sensibilidad que cada persona tiene  y debe tener en su escritura, lo que juega es el oficio, el por qué estoy escribiendo. Como comunicadora entiendo que mis notas deben ser claras, concisas y deben contener mi punto de vista (que es, antes que nada, el de una artista del teatro). Por último, otra circunstancia en la que escribo es cuando quiero -o tengo que- producir un texto teatral: ya sea inventar desde cero una obra o una escena o corregir (nuevamente el vicio de editar) alguna obra de la que participo. En esos momentos me ofrezco a corregir, retocar, pensar cuál es el modo más indicado de expresar algo, cómo se verá en escena eso que es sólo papel, potencialidad contenida.

LLTV: ¿A qué personaje de qué libro invitarías a tomar un café, y por qué?

LLR: Invitaría a tomar un café a Ramón Mercader, el asesino de León Trotsky. El es uno de los protagonistas de la novela de Padura (El hombre que amaba a los perros).
LLTV: ¿A qué personaje de qué libro te hubiera gustado dirigir?

LLR: En principio pensaría en el personaje de una obra. Me hubiese gustado dirigir a Lear (Rey Lear), el personaje de la obra de Shakespeare. Es una de mis obras preferidas de él y casi me atrevo a decir que es una de mis obras preferidas a secas. Todas las obras de Shakespeare tienen una universalidad asombrosa: aún pasados los siglos siguen conservando mucha actualidad. Los temas sobre los que tratan aún hoy perturban a la humanidad: amor, muerte, avaricia, miedo, familia, locura. Todo ello está contenido en la obra Rey Lear y desplegado con maestría escénica. Si bien el teatro isabelino presenta características muy diferentes al actual (no hay “un teatro actual” pero definitivamente hoy existe la convención de respetar la teatralidad que instauran los actores o performers, lo cual no sucedía en el teatro isabelino: a él acudían todas las clases y allí se discutía, se interpelaba al actor, se comía)  Entonces, si bien el teatro isabelino es muy diferente al actual, hay en Rey Lear convenciones muy modernas. Y Lear es un personaje continuamente tironeado por dos fuerzas, contradictorio, filósofo, engañado. Es sumamente rico.  

LLTV: ¿A qué personaje de qué libro invitarías a comer en tu casa dispuesta a divertirte y pasar un buen momento, y por qué?

LLR: A Julio Valdivieso, protagonista de El testigo, novela de Juan Villoro.
   
LLTV: ¿Recordás qué libro te generó muchísima expectativa y te defraudó en la misma o mayor proporción?
 LLR: Demian, de Hermann Hesse. Lo leí cuando tenía 16 años. Varios de mis amigos lo habían leído, incluso otros de él como El lobo estepario, y sólo escuchaba halagos. Me gustó, sí. Pero esperaba otra cosa, un no-sé-qué que no podría definir con palabras.
LLTV: ¿Tenes escritores que puedan llamarse referentes para vos?
 LLR: No. He leído a muchos y diversos autores y algunos me han gustado más que otros, o me han marcado más. Me da placer incluso leerlos una y otra vez, pero no tengo referentes en ese sentido.
 LLTV: ¿Qué cosa es lo que más te sorprende de la humanidad?
 LLR: El encontrar todavía, a pesar de tanta miseria humana, sentimientos de solidaridad y amor. Lo que sucedió en la marcha de #Niunamenos, por ejemplo, es un buen ejemplo de ello. Hay un punto en el que podemos unirnos para decir basta y buscar algo que esté más allá de nuestros intereses.
LLTV: El pasado 11 de abril reestrenaste “Casamiento” una obra tuya, escrita y dirigida por vos. Contanos con qué se va a encontrar quien la elija para ver.

LLR:  Quien vaya a ver Casamiento se va a encontrar con una obra potente. Hay una apuesta a la actuación. En un casamiento una ex pareja se reencuentra. La particularidad es que quienes se casan sos sus respectivos padres, que ella sigue enamorada y que él va al festejo con una nueva novia. Hay un triángulo amoroso pero al mismo tiempo el que se  de toda la obra en el contexto de una boda no es un detalle menor.

Imagen de la obra "Casamiento"

LLTV: ¿Cuál fue el disparador del que surgió el libro, testigo de alguna escena parecida o la posibilidad de desarrollar la temática de los sentimientos?
 LLR: No es un libro. Es una obra de teatro. La historia surgió a partir de una imagen: la de un hombre de traje embarrado y ensangrentado. De allí emergió el mundo. El traje me llevó a lo festivo, a un casamiento y desde ahí se construyó.

LLTV: ¿Hasta cuando la podremos ver en cartel?
 LLR: Hasta el 20 de Junio. 
 LLTV: ¿Proyectos laborales, si se puede contar, para lo que queda del 2015?
 LLR: Actualmente estoy en una obra como actriz: Catering. Va los domingos a las 19 hs en Teatro Defensores de Bravard (Bravard 1178). También soy productora de La vida breve: una obra de Nahuel Cano y Esteban Bieda que se estrenará en el FIBA (Festival Internacional de Buenos Aires) Y en Julio estaré participando como directora de Teatro Cumbiero, un ciclo de obras cortas que se lleva a cabo en La vieja guarida, los sábados a las 20:30.

CASAMIENTO, Sábados 23:00 hs.  de Laura Loredo Rubio, con supervisión de Matías Feldman, en Club de Teatro Defensores de Bravard.


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