¿Qué es el
teatro? Esa pregunta recorre esta obra desde el principio al fin. Es un
universo plagado de sensaciones y sentimientos. Nos remite a pensar por nuestro
amor al tablado.
Esa es la
esencia de “Rojos globos rojos”; esa
es la hipótesis de esta obra. Es amor por el teatro, es amor por la
dramaturgia, es amor por la puesta en escena, es amor por la dirección, es sensatez
y sentimientos. Te indaga y te lleva a pensar a los relatos originarios. Son
los cuentos de tu abuela, que entre la leche templada, te regala un universo que
otros escribieron y los hace tuyos.
Eso es lo que
sucede en esta obra. Todo un homenaje al teatro. Es una obra necesaria para sus
amantes clandestinos. Aquellos que no son espectadores asiduos de este arte, no
los defraudará. Es un acto de amor.
El argumento
no importa; lo que necesitas saber es que Christian Forteza, su director, toma
la dramaturgia de Eduardo “Tato” Pavlovsky y se apropia de la misma.
¿Es necesario
que hablemos de “Tato”? No. Fue uno de esos escritores que retrataron la época
oscura donde la democracia era una palabra vacía de contenido. La intención de
esta crítica no es escribir sobre su vida,
sino acercarte a cómo Christian reformula el universo de este escritor.
“Tato” nos pide que el pasado no es olvido. Christian recupera esa idea.
El pasado nos indaga y nos lleva a pensar que
no tenemos que recaer en nuestros horrores. ¿Pero “Rojos globos rojos” es una obra política? Sí, lo es. En ella anclan
todas las demás obras de arte. El teatro es arte. El arte te cuestiona y eso es
político. Forteza lo logra, transmite su amor por la dirección y crea un
universo que no querés que termine. Y es en ese acto de amor, es donde la obra
te indaga.
Tres actores
en busca de autor, ellos son Jorge Lorenzo, Lorena Penón y Gabriela Perera, se
sacan chispas en el escenario y entran en el juego que les propone Christian.
Los ves sudar la camiseta y ese sudor te carcome los huesos. Lorenzo te regala
su histrionismo y eso es la actuación. Las mujeres no se quedan atrás. Ellas
parecen marionetas manejadas por Forteza y la poca gestualidad que poseen, te
transporta al teatro chino. Todos intercalan sus parlamentos y todo encaja, son
engranajes en este homenaje.
Los acompaña
un escenario desprovisto de decoración, con una música que traslada a emociones
que son los acompañantes solitarios en esta historia de amor.
“Rojos, globos rojos”, un obra necesaria
que cobra vigencia en la noche porteña. Es sincera y en ella está la historia
de “Tato” y la sensibilidad de Forteza. Todo un homenaje de los pies a la
cabeza. Al salir del
teatro, caminé por la calle Corrientes y en mi cabeza sólo había imágenes de mi
niñez que nunca olvidaré.
Protagonizada por: Jorge Lorenzo, Lorena Penon y Gabriela Perera.
Vestuario: Mario Pera. Música original: Elena Avena.
Fotografía: Sebastian Ochoa. Diseño de Luces: Horacio Novelle.
Asistencia de dirección: Magalí Mussi
Adaptación,
dirección y puesta en escena: Christian Forteza.
Centro Cultural de la Cooperación. Av Corrientes 1543 (CABA)
Entradas: $300 Sábados 20.30hs.
Crítica: José Marina
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