Un trono en el centro del
escenario y una reina impecablemente vestida da comienzo a la función. Como en su
vida, veremos a Juana mutar de la candidez e inocencia de su niñez a los
primeros ardores de la adolescencia; de su apasionado matrimonio con Felipe El
Hermoso a los reclamos incesantes por las infidelidades de su marido, de una
vida llena de goce y picardías irreverentes a una vejez sombría y enajenada en
soledad.
“Se me pasa el tiempo, se me
pasa el tiempo, se me pasa el tiempo”, repite Nicolás Perez Costa al interpretar a Juana. Y la repetición
deviene en una especie de mantra del que todos podemos ser parte. El tiempo
pasa. La vida también ¿Quién puede escapar a ese destino? Pero, ¿y si ese
destino, además, es meticulosamente calibrado por otros para hacer de nuestras
vidas un juego de ajedrez?
Porque mucho se ha
hablado de Juana, la reina celosa, la exagerada, la mujer de la “supuesta” enfermedad
mental producto del dolor inmanejable que sintió tras la muerte de su marido.
Pero poco se ha dicho acerca de su legítimo derecho al trono y de cómo su
propia familia, entre ellos su padre y su propio hijo, urdieron una compleja
trama de acusaciones y mentiras para apartarla de su rol y mantenerla encerrada
durante más de cuarenta años. Es que la Historia no
sólo la han contado los vencedores sino también, los hombres.
En este
espectáculo, en cambio, Cibrián nos regala la otra parte de la Historia. Así,
le da voz no sólo a la reina sino a la mujer. Y podemos disfrutar de un texto
complejo, sutil, poético, que tiene la dificultad interpretativa de haber sido
escrito en verso, pero del que Nicolás Perez Costa se apropia con una facilidad
absoluta y una entrega descomunal. Su reina cambia de estados de ánimo y de energía,
salta de un momento a otro de su vida y toca las notas de la partitura escénica
con una facilidad exquisita contando “su verdad”.
El resultado
es un espectáculo cuidado hasta en su último detalle: la realización de
vestuario de Coral Barcos, el diseño de luces y la actuación de Nicolás Perez
Costa, el texto y la dirección con el sello de Pepe Cibrian Campoy.
¡Nada está
fuera de lugar! Sin embargo, el espectáculo estará pocas semanas en escena
antes de comenzar su gira por España. De modo que si quieren disfrutar del buen
teatro de la cartelera porteña: ¡apúrense a verlo!
Crítica:
Carolina Avigliano
TEATRO
LA MUECA
José Antonio Cabrera 4255
- Caba - Argentina
Teléfonos: 4867-2155
Web:
https://www.facebook.com/lamuecateatrook/
Entrada: $ 350,00 -
Jueves - 21:00 hs - Hasta el 01/08/2019
Duración:
70 minutos
Ficha
técnico artística
Libro: Pepe Cibrian
Campoy
Actúan: Nicolás Pérez
Costa
Diseño de vestuario:
Coral Barcos
Diseño de luces: Nicolás
Pérez Costa
Realización de vestuario:
Coral Barcos
Fotografía: Nicolás
Oviedo
Diseño gráfico: Camila
Diez, Nicolás Oviedo
Asistencia general: Paula
Aguilar
Prensa: Shirly Potaz
Asistente de prensa:
Pilar Prado
Producción ejecutiva:
Emiliano Miguez
Coordinación general:
Camila Otreras
Dirección general: Pepe
Cibrian Campoy
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