CRÍTICA A LA OBRA TEATRAL "A.R.C.A. Simulacro Patagónico"

¿Un mundo mejor es posible? Si está en tus deseos, es posible. Todo es posible, “lo esencial es invisible a los ojos”, lo esencial se palpa, se transpira y deja aureolas. Un mundo utópico es lo que lo que sometemos a este universo de esta obra. Un pueblo perdido, el desierto y la soledad de seres humanos que se animaron a soñar con un futuro mejor. ¿Vos todavía crees que se pude cambiar el mundo? Si, cambialo de acuerdo a tu mirada de las condiciones materiales de esta sociedad. ¿“Cambalache”, te acordás? Todo se iguala y en el tango no hay salida. Nostalgia, no un mundo donde los ideales no caigan por su peso específico. Todo es relativo dijo otro científico, la física nada tiene que ver con los condicionamientos político. Todo es político. Todo lo es, desde la decisión de pintar una pared del color que tenes a mano a salir a comprar un color que te guste. Leer esta versión de la obra es político, seguramente tenes cosas más importante que hacer. No hay nada más placentero que un anónimo te lleve a disgustarte con la realidad y a ese juego me han llamado. ¿realidad o utopía? Ese es el juego que nos propone esta obra, vos decidís de que lado de la mecha te encontrás, Redondos... tal vez.

Todo ocurre en un pueblo perdido, el desierto es su localidad. ¿Un pueblo fantasma? No lo es, tiene identidad política , tiene conciencia de posicionamiento económico y sobre todo es rebeldía. Se revela al poder centralizado, es un estado autónomo. Siguiendo con la idea que manejamos, “todo cae por su peso específico”, y sí cae el muro de Berlín, cae el peso específico del consenso. Ahora todo se regula por el precio del mercado. Y esto esta en esta obra, animate a jugar con tu ideología. Un pueblo en el desierto, tu ombligo del mundo no es un desierto. Es salitre y cactus en la soledad del asfalto. En esta obra a los personajes les han salido espinas, ellos no se resignan a la mercantilización del presente y del pasado. Ellos reclaman por un estado presente y de ahí su autonomía. Luchan por sus ideales, todo es posible mientras no aparezcan esas cuestiones de dominio de las riquezas naturales, ahí no tranzamos. ¿Y quién es el enemigo? La propia civilización. ¿Te suena el F.M.I? Acá cobra importancia, el poder externo que nos domina y vende nuestras pulsiones. Un pueblo perdido y esos deseos de tener identidad. Alegoría a lo que nos pasa, no es causalidad, un país que busca su propio destino. Y este director lo dice a viva voz.

¿Y quién narra esta historia perdida en el mundo? Genialidad de Anibal Gulluni, alguien que está disconforme con el rumbo que hemos tomado. Para esto pone voces a diferentes actores que van prefigurando un mundo feliz, que no es feliz, en política es todo comercio. Anímate a entrar en el universo de “A.R.C.A” y vas a ver a un pueblo con sus sueños e ilusiones. No te va a defraudar, o la vas odiar, indiferencia nunca. Te vas a enterar quién es el enemigo, estos actores te lo narran. Un intento Patagónico.

Crítica: José Marina

Ficha técnica:

Actúan: Flavia Bagdadi (Ifigenia); Pablo Bustamante (Dellepiane); Nicolas Cayol (Payró); Julián Cortina/Fernando De Rosa (Virgilio); Lucas Delgado (Fischer); Luna Jankowski (Eduviges); Facundo Leoni (Parravicini); Paco Pasquette (La Fiera); Cintia Schmukler (El pibe); Julia Spinelli (La Roja).

Diseño de Escenografía: Pía Drugueri

Diseño de Luces: Caio Senicato

Diseño de Vestuario: Maria del Pilar Varela

Música: Damián Ferraro, Aníbal Gulluni

Música en vivo: Damián Ferraro, Gastón Martínez  

Diseño Gráfico: Luna Shapira

Fotografía: Sofía Ferraro; Guadalupe Caro

Prensa: Correydile

Producción Ejecutiva: Lucía Asurey; Paula Uccelli

Asistente de Dirección: Lucía Torres

Dramaturgia: Aníbal Gulluni

Colaboración con dramaturgia: Julián Cortina, Damián Ferraro, Flavia Gresores.

Dirección: Aníbal Gulluni

Duración del espectáculo: 75 minutos

Domingos 17 horas

Teatro Método Kairós. El salvador 4530.

Entradas:  A la gorra

Reservas: 4831-9663